domingo, 26 de junio de 2011

Primer baño del 2011

Hoy, 25 de junio, he iniciado mi temporada de baño. No he tenido más remedio: el calor era agobiante y toda la familia me estaba llamando.
Al borde de la piscina, he mirado el agua, transparente y limpia. Mi hijo Jaime me esperaba como Tyson a Holyfield, sólo que sonreía. Un, dos, tres, y adentro. Creo que soy casi hidrofóbico.
Tras pasearlos a todos a caballo, y nadar de aquí para allá, he acabado mi inmersión. Ha estado muy bien, pero ya está. Entonces mi esposa pretende convencerme para que tome "un poco de sol". Soy casi fotofóbico.

- Pero, ¿no vas a tomar un poco de sol para que cojas color? - me dice desde el agua.

- ¿Coger color? Yo soy blanco, guapa - le respondo, mientras me lío la toalla.

- Pues eso, para que cojas un poco de color blanco, y se te quite el azul que tienes.

sábado, 25 de junio de 2011

Compasión para todos

En ocasiones veo Westerns,... de buenos contra malos. Tanto los unos como los otros van sobre sus caballos, animales fieles, de gran nobleza, que esperan pacientemente a las puertas del Saloon a que su dueño se tome un whisky, juegue una partida de poker, y la líe.
Pero sucede a veces que la suerte del noble bruto es adversa y, en alguna frenética galopada, se fractura una de las patas; sin remisión, el animal está condenado a una dolorosa muerte. El protocolo que se sigue es sobradamente conocido. No hay lugar para una falsa pena que sería cruel para el animal: el vaquero, con rostro resignado, saca su revólver, apunta al animal y, con un disparo certero y a corta distancia, pone fin al sufrimiento de la bestia. La audiencia entiende la acción del jinete, pues es un acto de compasión.
Mi abuela materna tenía en su casa una perrita negra (bastante fea), que se llamaba Sandra. No recuerdo haber tenido trato alguno con ella, ni para bien ni para mal. Lo que sí recuerdo es que, al final de sus días, llena de achaques y sin apenas poder moverse, mis tíos pensaron en el modo de poner fin a la penosa vida de Sandra. Y yo me oponía, me daba pena. Me parecía una crueldad "pegarle un tiro" -como decía el marido de mi tía, criado en una casa-cuartel de la Benemérita-, o "echarle un 'higuillo'", o sea, una bola de carne con estricnina para matar perros. Al final Sandra sin ayuda, aunque entiendo que, de otra forma, sacrificar a la perrita hubiera sido la solución más apropiada.
Estos días leo en la prensa que el gobierno se apresura a poner en marcha una ley llamada de "la muerte digna". Aún en fase parlamentaria, se ve que hay prisa por que esta ley esté servida, antes de que los españoles y las españolas les cerremos el chiringuito. Dª Leire Pajín, ministra de Sanidad, ha hecho un comentario que me ha traído a la memoria los recuerdos anteriores: "Desde el respeto profundo a todo el mundo, creo que no hay nada más humanitario, incluso más caritativo, que mitigar el dolor y el sufrimiento de una persona en los últimos días de su vida".
Señora Pajín, con todos mis respetos hacia usted (que no hacia este planteamiento), matar a un caballo o a un perro para acabar con su sufrimiento es humanitario y compasivo. Pero matar a un ser humano es otra cosa.

miércoles, 22 de junio de 2011

Una oración de Thomas More

Hoy se celebra la Fiesta de San Juan Fisher y Santo Tomás Moro. Os presento mi traducción de un texto del segundo, escrito hacia 1534, en los márgenes de las páginas de su Libro de las Horas, mientras esperaba su ejecución en la Torre de Londres.




"Una devota reflexión"
Dadme vuestra Gracia, mi buen Señor, para que el mundo nada me importe; para que mi voluntad se aferre a Ti; y para que no dependa de las palabras exhaladas por las bocas de los hombres.
Para que en la soledad encuentre el contento; para que no anhele compañía mundana; poco a poco me desprenda del mundo, y libere mi voluntad de sus afanes. Para que no anhele escuchar cosas mundanas, sino que me desagraden las fantasías del mundo.
Para que con alegría piense en Dios; piadosamente implore Su socorro. Para que descanse en su consuelo; y denodadamente luche por amarle.
Para que conozca mi propia vileza y miseria. Para que sea humilde y manso bajo la poderosa mano de Dios. Para que lamente mis pecados pasados, sobrellevando la adversidad pacientemente para expiarlos, con agrado soporte mi purgatorio aquí, me goce en las tribulaciones, y para que camine por la estrecha senda que lleva a la vida.
Para que lleve la cruz con Cristo. Para que medite las verdades finales. Para que en todo momento tenga mi muerte ante los ojos, pues siempre está cercana. Para que no haga de la muerte una extraña. Para que vislumbre y medite el fuego eterno del infierno. Para que rece por el perdón antes del Juicio venidero.
Para que en mi cabeza esté siempre la Pasión que Cristo sufrió por mí, y sin cesar le dé gracias por sus beneficios.
Para que recupere el tiempo que antes perdí. Para que me abstenga de conversaciones vanas. Para que rechace las risas ligeras o alocadas, y en nada tenga, por ganar a Cristo, el perder la alegría, los placeres lícitos, la salud del cuerpo, los amigos, la libertad, la vida y todo lo demás.
Para que vea a mis peores enemigos como mis mejores amigos, porque los hermanos de José jamás le habrían hecho tanto bien con su amor y favor, como el que le hicieron con su maldad y su odio.
Estos sentimientos hemos de desear de cada hombre, más que – apilados juntos  – todos los tesoros de príncipes y reyes, cristianos o paganos.
(Beinecke Rare Book and Manuscript Library, Yale University)

lunes, 20 de junio de 2011

"The Force That Through The Green Fuse..." de Dylan Thomas

Richard Burton no es, ni de lejos, uno de mis actores de cabecera. Pero el otro día me lo encontré leyendo un poema de Dylan Thomas, y lo incluyo en el blog.

"The Force That Through The Green Fuse Drives The Flower"


sábado, 18 de junio de 2011

Jake la Motta recita su poema

De la película Toro Salvaje (Raging Bull, Martin Scorsese, 1980), una escena en la que La Motta recita para nosotros un poema que él mismo ha compuesto. La rima es terrible, el ritmo (no lo hay), pero este ex-boxeador metido en el mundo del espectáculo, tiene que entretener a su público como pueda -aunque sea con unos versos mal enjaretados. Eso sí, hay humor, menciona a Shakespeare -citando sus versos- (¿de qué obra?) y habla de Olivier y de Sugar Ray. ¿Quiénes son?

"I remember those cheers.
They still ring in my ears.
And for years they'll remain in my thoughts. 
Cuz one night I took off my robe 
And what'd I do? 
I forgot to wear shorts. 
I recall every fall, 
every hook, every jab; 
The worst way a guy could get rid of his flab. 
As you know, my life was a jab... 
Though I'd rather hear you cheer, 
When I delve into Shakespeare. 
"A Horse, a Horse, my Kingdom for a Horse," 
I haven't had a winner in six months. 
I know I'm no Olivier 
But if he fought Sugar Ray, 
He would say 
That the thing ain't the ring, 
It's the play. 
So gimme a stage 
Where this bull here can rage. 
And though I can fight, 
I'd much rather recite 
That's entertainment! 
That's entertainment.."

jueves, 16 de junio de 2011

Un par de botas para Superman.

Tuve el madelman Superman de pequeño y aún lo conservo, aunque sin su atuendo, con lo cual es como si no lo tuviera. Pero hace un año, aproximadamente, un amigo me regaló tres madelman, entre los cuales había un Superman, en bastante buen estado. El principal problema de este modelo es que, con el paso de los años, las botas de goma rojas se craquelan o, simplemente, se endurecen y desintegran. 

El que me regalaron venía descalzo.
Los coleccionistas han intentado reproducir las botas con mayor o menor suerte; nada de lo que he visto me convence, la verdad.
Yo tenía una idea: usar globos de los finitos (que se inflan con compresor), para reproducir las botas. El otro día me puse manos a la obra. Éste es el resultado.

Un aviso: meter los globos por los pies del maniquí, que queden tersos y no se rajen, es bastante complicado.

La primera carta de Jack

A finales de septiembre de 1888, la Central News Agency (Agencia Central de Noticias) de Londres recibió una carta anónima, escrita el 25 y sellada el 27 del mismo mes. Dos días más tarde, la remitieron a Scotland Yard. El contenido de la carta hacía referencia a unos hechos que, desde hacía más de un año, tenían ocupada a la policía londinense.

25. Sept. 1888.
Dear boss
I keep on hearing the police have caught me but they wont fix me just yet. I have laughed when they look so clever and talk about being on the right track. That joke about Leather Apron gave me real fits. I am down on whores and I shant quit ripping them till I do get buckled. Grand work the last job was. I gave the lady no time to squeal. How can they catch me now. I love my work and want to start again. You will soon hear of me with my funny little games. I saved some of the proper red stuff in a ginger beer bottle over the last job to write with but it went thick like glue and I cant use it. Red ink is fit enough I hope ha. ha. The next job I do I shall clip the ladys ears off and send to the police officers just for jolly wouldnt you. Keep this letter back till I do a bit more work, then give it out straight. My knife’s so nice and sharp I want to get to work right away if I get a chance.
Good luck
Yours truly
Jack the Ripper.
[I hope you] Don't mind me giving the trade name. 
[I] wasnt good enough to post this before I got all the red ink off my hands 
curse it. 
No luck yet. They say I’m a doctor now ha ha.



Querido jefe
Sigo oyendo que la policía me ha atrapado, pero no me van a echar el guante aún. Me río cuando aparentan ser tan inteligentes y comentan que están sobre la pista correcta. El chiste sobre el Mandil de Cuero hizo que me tronchara. Le tengo manía a las putas y no dejaré de destriparlas hasta que de verdad me amarréis. El último fue un trabajo imponente. No le di tiempo de chillar a la dama. Cómo me van a coger ahora. Me encanta mi trabajo y quiero empezar otra vez. Pronto volveréis a oír de mí y mis divertidos jueguecitos. Guardé un poco de la sustancia roja en una botella de cerveza de jengibre después del último trabajo para escribir, pero se puso espesa como la cola y no puedo usarla. Espero que sirva la tinta roja, ja, ja. En el próximo trabajo le cortaré las orejas a la dama y se las enviaré a la policía sólo por             divertirme ¿no lo harías tú?. Conserva esta carta hasta que trabaje un poco más, luego puedes hacerla pública directamente. Mi cuchillo es tan bonito y afilado que quiero ponerme manos a la obra ahora mismo. Si tengo la oportunidad.
Buena suerte.
Atentamente, 
Jack el Destripador.

No os importará que dé mi nombre profesional. No fui lo bastante bueno para enviar esto antes de quitarme toda la tinta roja de las manos. Maldita sea. Sin suerte aún. Dicen ahora que soy un doctor, ja, ja.

(Más información en: http://www.casebook.org/index.html)

domingo, 12 de junio de 2011

Rostros con historia (50)

Jean Marais (1913-1998)
Jaimemarlow deja al descubierto la clave del enigma, breve y contundentemente:

"Película: La bella y la bestia (Jean Cocteau, 1946).
Personaje: la bestia.
Actor: Jean Marais."

Beowulf MS

Beowulf MS
Hwaet!