domingo, 3 de noviembre de 2013

Otra vez Drácula...pero no es Drácula

Esperaba yo con cierto interés la nueva serie televisiva sobre Drácula. Pero después de ver el primer capítulo (y pasar superficialmente por el segundo), he decidido que no voy a seguir la serie. ¿Mis motivos?
1. Se trata de un cruce entre el Dracula de Coppola y alguna de las entregas de Underworld, con un toque a lo Van Helsing. También hay algo de los últimos Sherlock Holmes.
2. A esto hay que añadir un erotismo molesto y al límite de la calificación de "para mayores de 14 años". 
3. Pero quizás lo que más me molesta es que hayan puesto al lampiño Jonathan Rhys Meyers en el papel del Conde Drácula. Con esto se consigue que el espectador piense (al ver al chupasangre en acción) que está ante un adolescente disfrazado de vampiro en la noche de Halloween. Y es que el joven Enrique VIII de los Tudor no está a la altura del añoso héroe rumano; por favor, Drácula es otra cosa.
De la relación entre esta serie y el libro de Bram Stoker no digo nada, porque nada hay que decir.
En fin, que sigo viendo The Walking Dead, y espero a que empiece la nueva temporada de Vikings.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

The Last Ship

Ayer salió al mercado el último trabajo discográfico de Sting, The Last Ship. Este músico de 63 años (lo llevo escuchando desde 1978) vuelve a su infancia, a los recuerdos de los astilleros de Newcastle, a sus padres y al cura de su parroquia.
Sting me tenía un poco molesto pues, desde Sacred Love (2003), no escribía nuevas canciones. Eso sí, cada año sale un disco suyo al mercado (grabaciones en directo, refritos, versiones,...). Así que me alegro.
Aún no he oído el disco, pero este tema (revisitar su infancia) ya constituía el eje central de The Soul Cages, su tercer trabajo en solitario (1991); me ha llamado la atención que el músico no haga referencia a esta conexión en un breve reportaje sobre el nuevo lanzamiento.
http://www.youtube.com/watch?v=87lKbcMBEdE
En cuanto lo escuche, os cuento.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Los anglosajones en el cine

Una precisión terminológica en primer lugar. Cuando hablo de "anglosajones" no me estoy refiriendo a la cultura o a los habitantes de los países de habla inglesa, sino a los pobladores de Inglaterra desde el siglo V al XI. Tres tribus germánicas (anglos, sajones y jutas) que, tras emigrar del continente europeo, se establecieron en Inglaterra, hasta que fueron derrotados por los normandos en la batalla de Hastings (1066).
En realidad son pocas las películas que se ambientan en esos seis siglos de historia de Inglaterra. Aquí incluyo las que yo conozco y he visto.
Los vikingos (The Vikings), Richard Fleischer, 1958. Parcialmente ambientada en la Inglaterra anglosajona, hasta la que dos hermanos Einar y Eric, vuelven una y otra vez a saquear, conseguir el trono de Northumbria o el favor de las bellas habitantes del lugar. Kirk Douglas y Tony Curtis (hermanos, sin saberlo) acaban a palos. Janet Leigh (la chica de Psycho) es la protagonista y estaba casada con Curtis durante el rodaje.
Alfredo el Grande (Alfred the Great), Clive Donner, 1969. Mi favorita. La historia de este rey, desde su coronación hasta la victoria sobre los daneses. La película destaca su fervor religioso, aunque no su interés por las letras. Me emociona ver a los daneses golpeando sus escudos antes de las batallas, o a su rey Guthrum bebiendo la sangre de una de sus víctimas (bueno, esto no me emociona, me aterroriza, como el personaje de un guerrero danés bastante loco). Por otra parte, una cinta muy inglesa, gris, fría  y lluviosa.
Vikingos (Vikings), 2013-. Se trata de una serie televisiva cuya primera temporada se proyectó antes del verano. Me gusta, aunque hace algunas concesiones al erotismo fácil. Nos cuenta la historia de Ragnar Lothbrok (Travis Fimmel), el primer vikingo que decidió navegar hacia el oeste, para encontrar allí la Inglaterra anglosajona. Sus primeras víctimas son los monjes del Monasterio de Lindisfarne, en las costas de Northumbria, donde reina Aelle. Aethelstan, fraile de Lindisfarne, ha sido hecho esclavo por Ragnar, pero parece que entre los dos surge una cierta amistad. Veremos cómo acaban. La ambientación está muy cuidada.


El rey Arturo (King Arthur), Antoine Fuqua, 2004. Bueno, se trata de contar la historia del verdadero Arturo y sus caballeros. Los romanos se están marchando de la fría Britannia, para defender las fronteras continentales del Imperio. Se quedan los celtas romanizados y cristianos, que tratan de hacer frente a los sajones, brutales, salvajes y paganos, que vienen para quedarse (¡y se quedaron!). El retrato que se hace de la Iglesia cristiana es prácticamente caricaturesco. Arturo (Clive Owen), por cierto, no es celta, sino un jinete Sármata. ¿De donde habrá sacado esto el director? Me gusta particularmente la batalla con los sajones en el río y el modo en el que se representa a los Pictos del norte; Ginebra (Kiera Knightley) y Merlín pertenecen a esta tribu. Yo que tú, Arturo, me lo pensaba antes de casarme con ella.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Dostoievsky, Holbein y el Papa


Leyendo Lumen Fidei (La luz de la fe), la primera encíclica del Papa Francisco (aunque como él mismo aclara, Benedicto XVI la había prácticamente finalizado), me he encontrado con una referencia que me ha conmovido: 
«F. M. Dostoievski, en su obra El idiota, hace decir al protagonista, el príncipe Myskin, a la vista del cuadro de Cristo muerto en el sepulcro, obra de Hans Holbein el Joven: "Un cuadro así podría incluso hacer perder la fe a alguno". En efecto, el cuadro representa con crudeza los efectos devastadores de la muerte en el cuerpo de Cristo. Y, sin embargo, precisamente en la contemplación de la muerte de Jesús, la fe se refuerza y recibe una luz resplandeciente, cuando se revela como fe en su amor indefectible por nosotros, que es capaz de llegar hasta la muerte para salvarnos. En este amor, que no se ha sustraído a la muerte para manifestar cuánto me ama, es posible creer; su totalidad vence cualquier suspicacia y nos permite confiarnos plenamente en Cristo».
Nada me queda que añadir, salvo algunos datos marginales:
Dostoievsky (1821-1881) publicó El idiota entre 1868 y 1869.
Holbein pintó Cristo muerto en el sepulcro (30.5 cm x 200 cm) entre 1520-1522.
Jesús de Nazareth murió bajo el poder de Poncio Pilato en el año 29 de nuestra era -y resucitó al tercer día.
Hoy la Iglesia Católica celebra la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Thomas vive

El otro día me llevé una agradable sorpresa. Resulta que el director y guionista de cine andaluz Antonio Cuadri se puso en contacto conmigo. ¿El motivo? La Universidad Internacional de La Rioja le había propuesto hacer una película sobre Thomas More; Antonio, tras estudiar la viabilidad del proyecto, había aceptado. El resultado es Thomas vive, una cinta que no es ni un biopic, ni una película histórica al estilo de los Tudor. En una aproximación mucho más original al personaje de Moro, los guionistas (el propio Cuadri y Claudio Crespo) cuentan la historia de una compañía de actores que están montando una obra teatral sobre el citado personaje histórico.


El propósito de esta película es el de entretener, al tiempo que se reclama la actualidad de los valores que More defendió. El personaje histórico tiene tanta fuerza que su dilema moral llega a atrapar al del actor que lo representa en la ficción; de modo que la tragedia de More es también la tragedia del ser humano que lo va a encarnar sobre el escenario.
Obviamente Cuadri quiere respetar los datos históricos. Por este motivo, al principio de la cinta aparecen en pantalla unos "cartones" que someramente explican quién fue More y cuándo murió. Y así, para este prólogo escrito de la película, Cuadri quiso cotejar conmigo algunos detalles. Para mi satisfacción, Margaret Roper -la hija mayor de More- tiene un peso específico en la trama (como sucedió en la vida real).
Así que gracias, Antonio, por hacer una película sobre este personaje histórico, cuya vigencia tu has reivindicado.
http://www.audiovisual451.com/antonio-cuadri-rueda-en-sevilla-el-largometraje-thomas-vive/
http://huelvabuenasnoticias.com/2013/08/11/thomas-vive-un-experimento-a-medio-camino-entre-el-cine-y-el-teatro-que-tiene-sello-onubense/

viernes, 2 de agosto de 2013

Pedro A. de Alarcón, a través de otros ojos


El pasado 17 de julio, Miércoles, viajé a Guadix. El motivo era impartir una de las sesiones de un curso de verano de la Universidad de Granada, organizado por mi amigo y colega el Dr. Eduardo Salas, y que llevaba por título: "Pedro Antonio de Alarcón: un asedio multidisciplinar" (http://secretariageneral.ugr.es/pages/tablon/*/noticias-canal-ugr/asedio-a-pedro-antonio-de-alarcon#.UfmMotK8B7E). Fue una excelente ocasión de compartir la mañana con mi amigo, y con un grupo de personas, estudiantes y jóvenes profesionales. Estuvimos en una de las salas del Palacio Visconti, sede de la Fundación Pintor Julio Visconti (http://www.fpjuliovisconti.com/). Se trata de la casa de los Arias de Medina, edificada en el siglo XVI para albergue de la familia, sobre un macaber (cementerio) musulmán del siglo XIII. Pese a esto, no hablé de muertos vivientes, ni de vampiros, dado que el curso se centraba en la figura del escritor accitano. 

¿Pero que puede decir un anglista sobre un autor español del XIX? Cuando el Dr Salas me propuso participar, me vino a la cabeza que, buscando información sobre Robert Bloch –autor de la novela Psycho, en la que se inspiró Alfred Hitchcock para filmar una película del mismo nombre– me encontré revisando los índices de una revista de relatos cortos de fantasía y horror para la que Bloch publicó sus primeros relatos. Se trataba de Weird Tales, publicada en Chicago y que aún existe. Cuál no sería mi sorpresa cuando, entre las historias allí publicadas, descubrí una titulada “The Tall Woman” (“La mujer alta”) de Pedro A. de Alarcón. Se trataba en concreto del número 2, del volumen 13 (febrero de 1929).

Lo interesante es que la referida traducción de “La mujer alta” había visto la luz por primera vez en 1890 –estando aún vivo su autor– en una antología de relatos de horror llamada Modern Ghosts (New York: Harper & Brothers). Partiendo de esta primera traducción, hice un rastreo de todas las traducciones de Alarcón al inglés, que superan la treintena.
También hubo ocasión de profundizar en la relación entre Alarcón y la literatura en lengua inglesa, centrándome en el escritor norteamericano Edgar A. Poe. El 24 de agosto de 1858 el accitano había escrito un artículo sobre Poe, que fue publicado en su columna deLaÉpoca,“Diario de un madrileño”, el 1 de septiembre. En él, Alarcón hablaba del impacto que la traducción al francés de algunos relatos del Bostoniano -hecha por Baudelaire-estaban teniendo en el Madrid de la época, y anunciaba una pronta traducción al castellano.
Por último, y para no cargar demasiado a la audiencia con los resultados de una investigación más para ser leída que escuchada, hice un recorrido por todas las versiones cinematográficas y televisivas de obras alarconianas, proyectando secuencias de las más relevantes. Es sorprendente comprobar que, desde 1923 a 2007, más de 30 títulos (entre largometrajes, episodios para TV y cortos) están inspirados en obras de Alarcón y han sido producidos en España, México, Argentina, Italia, Alemania y EEUU.
¡Gracias, primo!

viernes, 28 de junio de 2013

Clare M. Murphy, descanse en paz

Me acaban de comunicar por correo electrónico que Clare M. Murphy falleció el pasado Sábado, 22 de junio, Fiesta de Sto. Tomás Moro y S. Juan Fisher.
Durante muchos años fue la editora de la revista Moreana y yo tuve la suerte de conocerla en el congreso de los Amici Thomae Mori organizado en la Abadia de Fontevraud (2001). Desde el principio, siendo yo el más joven de los participantes, me trató con afecto y amabilidad. Fue ella la que me animó a publicar mi primer artículo en Moreana.
Desde ese momento estuvimos en contacto. No dejaba de proponerme cosas; algunas yo las secundaba, otras no. Así participé en paneles organizados por ella en dos los congresos de la Renaissance Society of America (Cambridge, 2005; y Chicago, 2007). Pero nunca logró llevarme a los encuentros de la International Association of Neo-Latin Studies. Ya sabes por qué no fui, Clare.
Recientemente nos escribíamos con regularidad, pues finalmente me había decidido a preparar un artículo para un libro que ella iba a editar en el Arizona Center for Medieval and Renaissance Studies, institución a la que estuvo afiliada los últimos años de su vida, tras regresar a USA.
En sus mails siempre se acordaba de mis hijos, preguntándome si alguno iba a hacer la Primera Comunión o a confirmarse.
Ahora me doy cuenta que sabía muy poco de ella. Era viuda o soltera, y creo que de nacionalidad norteamericana. Su apellido delata los orígenes irlandeses de su familia. 
Era católica, muy devota y piadosa.
Descanse en paz.

sábado, 22 de junio de 2013

Rostros con historia (60)

El Niño Vampiro acertó, en pocas horas, lo que se me figuraba iba a ser algo imposible. Lo seguiré intentando.
Kwaidan, de Mayaki Kobayashi [1964]. Actor: Rentaro Mikuni.

En España la película se estrenó en 1968, con el título El más allá. Se trata de un fotograma de la primera historia. Rentarô Mikuni falleció el pasado 13 de abril.

martes, 18 de junio de 2013

Rostros con historia (60)

Bueno, bueno, es tiempo ya de volver un poquito al horror cinematográfico. Esta vez, y creo que es su debut en el blog, nos vamos al cine oriental -pero no al de la última hornada nakatiana o shimizuidiana, sino a un clásico.
Os presento la misma instantánea del film, tal y como aparece originalmente en la película, e invertida, para facilitar la identificación.
Por cierto, me hace falta personaje, actor, película y director.
Arigato gozaimasu.



viernes, 14 de junio de 2013

El último interrogatorio de Thomas More

El 14 de junio de 1535, Thomas More fue interrogado por última vez antes de su juicio y ejecución (6 de julio de 1535). 
Se sospechaba que el prisionero había mantenido "comunicación clandestina" con John Fisher (también preso en la Torre de Londres) y su hija, Margaret, a la que habría escrito varias cartas. 
El acta oficial del interrogatorio, con fecha de 14 de junio, dice lo siguiente:
Y también dijo [More] que había él considerado que llegaría a los oídos de su hija (esposa del señor Roper) que los miembros del consejo habían venido a verle, y que oiría otras cosas sobre él que pudieran hacerla sentir miedo; puesto que creía que su hija estaba en cinta, ella podría sufrir daño por la preocupación. Por este motivo, creyó que sería conveniente prepararla para lo que pudiera sobrevenirle, bueno o malo, de modo que no la cogiera de imprevisto, y le envió, tras el primero y anterior interrogatorios, sendas cartas contándole que los del consejo le habían venido a ver y cómo le habían preguntado sobre asuntos referentes a los estatutos reales, a lo que él había respondido que no se entrometía en nada y que sólo pensaba servir a Dios. Le dijo también que desconocía cómo terminaría todo aquello, pero que en todo caso (fuera bueno o malo) tenía previsto sobrellevarlo con paciencia; que ella no le diera vueltas, sino que rezara por él. Añadió que su hija le había escrito con anterioridad varias cartas, exhortándole y advirtiéndole que se acomodara al gusto del rey; especialmente en su última carta, ella usó de gran vehemencia e imprecaciones para persuadir al inculpado de que se inclinara al deseo del rey.

martes, 4 de junio de 2013

La iniciativa europea "One of Us" (www.unodenosotros.eu) es un impulso legislativo promovido por ciudadanos y políticos de toda Europa que aspira as conseguir que la Unión Europea reconozca al embrión humano como "uno de nosotros", esto es, un ser humano y, por tanto, alguien dotado de dignidad y merecedor de la protección y el amparo jurídico de las leyes. Y mientras escribo esto, tengo la misma sensación que si estuviera defendiendo la abolición de la esclavitud (tan bien argumentada por los esclavistas), o el fin de cualquier discriminación por motivos de raza, religión o sexo.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha reconocido el respeto que merece la dignidad humana desde el momento de la concepción, en una histórica sentencia de 18 de octubre de 2011. El Tribunal reconoce que debe considerarse embrión humano todo óvulo humano a partir de la fecundación y, en consecuencia, ningún método que implique su destrucción puede ser patentado.

"El objetivo de esta Iniciativa Ciudadana Europea es obtener el compromiso de la Unión en todos estos campos de no consentir ni financiar acciones que presupongan o favorezcan la destrucción de embriones humanos, así como de establecer los instrumentos adecuados de control sobre la utilización de los fondos concedidos con la finalidad de garantizar que éstos no son empleados para atentar contra la vida humana".

Si participas de esta opinión, date una vuelta por http://www.oneofus.eu/es/, haz click en "firma" y deja huella; yo ya lo he hecho. Se necesitan un millón de firmas para que esta iniciativa siga adelante en el Parlamento Europeo y en la Comisión. Hasta la fecha, ya se han conseguido más de 400.000 en siete países de la Unión Europea: Francia, España, Alemania, Polonia, Italia, Reino Unido y Hungría.

domingo, 19 de mayo de 2013

Mirando por los agujeros

Acaba de salir el libro en el que vengo trabajando desde hace ya algún tiempo: Peeping Through the Holes. Twenty First Century essays on Psycho. Editado con mi hermano Julio Ángel contiene siete ensayos sobre distintos aspectos de la película de Hitchcock y/o sobre la novela de Robert Bloch que la inspiró. En este libro han participado seis autores y me gusta cómo ha quedado. Ha sido un placer trabajar con Cambridge Scholars Publishing.
Encontraréis más información sobre el libro en: 

viernes, 26 de abril de 2013

Estos días me he visto de tirón (y a deshoras) una serie inglesa que recordaba haber seguido (parcialmente) durante los 80. Se trata de Retorno a Brideshead (Brideshead Revisited, 1981), once episodios basados en la novela del mismo nombre publicada en 1945 por el escritor inglés Evelyn Waugh (1903-1966). Creo que es una joya.

La historia narra la vida de un joven, Charles Ryder, desde sus años de estudiante en Oxford hasta un momento determinado de su vida adulta, en el que es Capitán del ejército británico en plena Segunda Guerra Mundial. La vida de Ryder pivota en torno al encuentro en Oxford con un estudiante, Sebastian, miembro de una aristocrática familia católica, propietaria de una mansión (Bridshead) en Wiltshire. Entre ambos se establece una profunda amistad (con tintes claros de homosexualidad). Sebastian introduce a Charles en los ambientes más decadentes de la vida universitaria. El propio autor flirteó con la homosexualidad también en su etapa de estudiante, antes de casarse y convertirse al catolicismo.
Charles, el protagonista, se siente poderosamente atraído por el atractivo personal del joven Sebastian, su refinamiento, su excentricidad, su desafío a cualquier convencionalismo; pero también por su profunda tristeza, que le lleva paulatinamente al alcoholismo.
Ambos jóvenes visitan Brideshead en más de una ocasión, de modo que Charles conoce a todos los miembros de la familia de Sebastian: su hermano, su hermana y su madre, una mujer de profundas convicciones morales, que ejerce una influencia opresiva sobre Sebastian. Charles se muestra escéptico con la fe de sus nuevos amigos, viéndolas como una serie de creencias desfasadas, que no se sostienen frente al saludable racionalismo de un hombre del siglo XX. La fe es un tema de conversación frecuente entre Charles y los distintos miembros de esta familia, también con aquellos que como Sebastian o su hermana viven su fe entre dudas y altibajos.
Según Waugh, su historia versa sobre "'la acción de la Gracia', es decir, el amor unilateral e inmerecido mediante el cual Dios atrae de continuo a las almas hacia Él". Y así es, dado que nos encontramos ante todo un abanico de situaciones -adulterio, homosexualidad, alcoholismo, desesperación,...- en las que los personajes terminan por fiarse de su Creador, aunque esto conlleve un profundo sufrimiento. Quiero destacar, en este sentido, la decisión por la que que Charles y la hermana de Sebastian, Julia, optan (de común acuerdo y pese a estar profundamente enamorados) por separarse, dado que ambos están (infelizmente) casados.
Charles termina por convertirse también al catolicismo, algo que -lejos de solucionar todos sus problemas (se ve a sí mismo "sin hogar, sin hijos, en la mitad de su vida y sin amor")- sí lo lleva a afrontarlos desde una perspectiva radicalmente distinta: todo tiene sentido, aunque con frecuencia se nos oculte. Claro está que esta conclusión puede ser poco convincente. Pero para eso está la Gracia de Dios, que nos arrastra hacia él. Lo que tú y yo nos resistamos, es otra cuestión.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Mi quinto Papa

Nací durante el pontificado de Pablo VI, a quien recuerdo haber visto por televisión rezando el Via Crucis un Viernes Santo; pero claro, eso lo digo ahora: en su momento me parecía estar viendo alguna película de romanos. 
Luego vino aquel hombre de mirada amable, que estuvo tan poco tiempo como Papa y al que -decían muchos- habían asesinado. Eso me hizo prestar un poco de atención, porque sonaba a historia tenebrosa. Pero yo estaba ya con los Ramones. Por eso, cuando el eslavo de ojos rasgados y rostro redondo se asomó al balcón que da a la plaza de San Pedro y dijo aquello de Abrid las puertas a Cristo, yo estaba fuera de juego.
Pero Juan Pablo II tuvo un pontificado largo, tan largo que me dio tiempo a mí a abrirle las puertas a Cristo (sin dejar de oír a los Ramones, que conste). Un hombre anciano, con una voz casi imperceptible, derritiéndose como un cirio. Y recuerdo que alguien me comentaba, con cierta indignación, que aquel hombre encorvado y tembloroso debería ceder su puesto, pues aquello era algo lamentable. 
Por eso me ha producido a mí cierta indignación escuchar a quienes han voceado, ante la renuncia de Benedicto XVI, que este Papa se quitaba de enmedio y que debería, a su juicio, seguir al pie del cañón, como su antecesor. Y es que siempre se puede decir algo: si uno bebe, es un bebedor; si no, un puritano.
Confieso mi particular sintonía con Benedicto XVI, y creo haber leído casi todo lo publicado por él durante su pontificado. Me entusiasma su modo de argumentar, su uso de las fuentes bibliográficas y sus opiniones, siempre tan contrastadas. Por eso, también confieso que sentí cierta tristeza al enterarme de su renuncia, pues estoy convencido de que es una de las cabezas más privilegiadas de este sigo XXI. Me consuela saber que seguirá escribiendo.
Hoy, frente al televisor desde las 18'15 he estado pendiente de la chimenea. Luego han llegado mis hijos y mi mujer; los pequeños por allí incordiando. Me voy a acordar siempre de este día y de la aparición del Papa argentino, cuyo nombre (Francisco I) me  ha recordado al de cierto monarca francés que dio mucha guerra al Emperador Carlos. Hemos rezado por él, en comunión con toda la Iglesia, y hemos inclinado la cabeza para recibir del nuevo Pontífice la bendición Urbi et Orbe, desde la urbe al orbe entero, desde Roma con amor. 
Y estoy deseoso de que empiece a publicar.

sábado, 9 de marzo de 2013

Mi última publicación

O
Hace unos días se ha publicado un interesante monográfico sobre vampiros (Vampiros a contraluz. Constantes y modalizaciones del Vampiros en el Arte y la Cultura. Granada: Editorial Comares, 2012), que recoge una serie de contribuciones de distintos especialistas en las diversas áreas en las que el mito del vampiro ha tenido eco. Se trata de conferencias impartidas en su día en la Universidad de Granada, y yo tuve la suerte de participar.
El volumen tiene un acabado excelente (con ilustraciones incluidas al final), y los editores -Margarita Carretero, Diego Díaz, Macarena Reyes y Sara Rodríguez- han hecho un excelente trabajo. Parece que, además, vendrá algún volumen más.
Mi contribución lleva por título “El reviniente del Castillo de Anantis: Autopsia de un relato del s. XII” y aborda un tema al que dediqué en su día dos entradas.

jueves, 7 de marzo de 2013

El Jueves fui al cine (IV)

La temática está bien planteada, y la génesis de Psycho es contada de manera amena. Pero en el fondo, se trata de narrarnos un momento concreto en la vida de un matrimonio. Se ha hablado mucho de Hitch como torturador de sus bellísimas actrices rubias, una especie de sublimación del deseo sexual que sentía por ellas. Bien, ¿alguien (normalmente constituido) puede quedarse impávido ante Grace Kelly, Janet Leigh o Kim Novak?

Es cierto que la película nos muestra la obsesión del director con las Hitchcock blondes. Se deja entrever que es un manipulador, que las observa (en ocasiones como voyeur) y que su manera de dirigirlas -de controlarlas- durante el rodaje bien podría verse como una forma de dominio pseudo-erótico. Pero igualmente la misma Janet Leigh agradece lo bien que la ha tratado Hitch, en contraposición a su experiencia con Orson Welles en Sed de Mal (Touch of Evil, 1958), y a las advertencias de Vera Miles (otra supuesta víctima del terrible director).
También los celos tienen su lugar en la cinta, sobre todo en el caso de Hitch, cuyas sospechas infundadas toman forma en la inquietante presencia de Ed Gein (quien insinúa al director la infidelidad de su esposa). Ella, por su parte, soporta con elegancia la fijación de su marido con sus prima donnas de cabellos plateados. Esto ne es óbice para que en un momento memorable de la película, la señora Hitchcock le deje las cosas muy claras a su marido: está harta de los "fantasiosos romances con tus actrices principales", "esas rubias contratadas que troceas y atormentas con tus indicaciones tan específicas".
Y así, Hitchcock puede verse como una historia de amor entre marido y mujer. Hitch termina por reconocer el encanto y el valor que su esposa tiene para él. "Llevo esperando treinta años a que me digas eso" -le dice ella. Y él responde: "Es por eso que me llaman el maestro del suspense". Al final, en un ambiente tan frívolo como el de Hollywood, la fidelidad del director hacia su mujer no deja lugar a dudas.
Quizás se carguen las tintas en el papel que ella tuvo en la forma final del guión de Psycho. Se deja, además, claro que sólo gracias a la colaboración de Alma, pudo el director terminar Psycho. Bien pudo ser éste el caso. Y si no, qué importa: Hitchcock es una película, insisto, y no un documental sobre la anterior.

lunes, 25 de febrero de 2013

El jueves fui al cine (III)

Respecto a ellos, James D'Arcy (Anthony Perkins) consigue una muy creíble interpretación, gracias sobre todo a la intensidad con la que imita al actor en el despacho de Hitch. Se muestra con todos los ticks, la falta de seguridad y la inocencia, que Perkins imprimió a su personaje, Norman Bates. ¿El parecido?
Una baza de la película es la relevancia que se le da a Ed Gein, el psicópata de Plainfield (Wisconsin) en el que se inspiró Robert Bloch para escribir Psycho en 1959. Michael Wincott ha de dar vida un personaje real, cuya forma de actuar es en gran medida desconocida; dicho de otra forma, tiene que darle sus gestos y ademanes a un personaje sólo retratado en algunos noticiarios de la época.

¿Y Hitchcock? Bueno, Sir Anthony Hopkins es uno de mis actores más queridos, pero no conseguí dejar de verlo durante toda su interpretación. Las fotos que había visto de este actor, maquillado como Hitchcock, me habían gustado. Pero lo cierto es que, durante su actuación el rostro pierde mucha expresividad: sólo la boca de Hopkins tiene cierta libertad de movimientos para emular el curioso modo de vocalizar de Hitch; por cierto, el doblaje del personaje no me agradó.

martes, 19 de febrero de 2013

El Jueves fui al cine (II)

A nivel interpretativo, Hitchcock está a gran altura. 
Helen Mirren (Alma Hitchcock) está espléndida. Una actriz que conserva un atractivo indudable, y que da cierto juego en la película (tanto para su marido, como para un guionista empeñado en hacer de ella el puente hacia el director).
Scarlett Johansen hace lo que tiene que hacer en el papel de Janet Leigh, la rubia actriz en la que se centran todas las miradas durante la primera parte de Psycho. Ella está encantada de trabajar con el gran Hitch, pese a tener algunos reparos sobre a la famosa escena de la ducha (no quiere que medio mundo -incluido su marido e hijos- la vea desnuda). El parecido entre ambas actrices es razonable.
Vera Miles también me gustó, pese a ser un personaje menos agradecido en la película original. Está interpretada por Jessica Biel.
También hay un cierto parecido.

Hubiera sido interesante que también apareciera en Hitchcock, Patricia, la hija del director, pues también ella participó como actriz (brevemente) en Psycho. Pero, ya lo he dicho, la cinta de Sacha Gervasi no es un Making Off.

domingo, 17 de febrero de 2013

El Jueves fui al cine (I)

La noche del pasado Jueves, por buen comportamiento en casa, mi esposa me dio permiso para hacer algo que llevaba tiempo sin practicar: ir al cine. No me refiero a ver una película (algo que hago con frecuencia en la pantalla de mi PC), sino a sentarme en una sala a oscuras, frente a una pantalla generosa y rodeado de otros seres humanos que -en realidad- están a millones de kilómetros de mí durante la proyección. 
La película que vi fue Hitchcock, de Sacha Gervasi, estrenada en USA el año pasado y que trata sobre el rodaje de Psycho (1960). Hacía tiempo que tenía gana de verla pues -como ya os contaré en breve- llevo cierto tiempo inmerso en la historia de ese soltero que, según parece, quería a su madre -¿cómo lo diré?- de forma poco apropiada.
Tan metido estaba yo en la historia de Norman Bates que sólo empecé a disfrutar de Hitchcockcuando dejé de verla como un documental sobre el rodaje de Psycho. Y es que, en realidad, la primera es una historia de amor (entre Mr. & Mrs. Hitchcock), cuyo telón de fondo es la génesis y estreno de la segunda. Os iré contando qué me ha gustado y qué no me ha gustado.

viernes, 1 de febrero de 2013

Rostros con historia (59)

No pasa nada, no pasa nada. Era difícil.
El actor se llamaba Ben Aris (1937-2003) e interpretaba a John Martinus en la película The Plague of the Zombies (John Gilling, 1966).
Esta película tiene la peculiaridad de que puede considerarse un punto de inflexión entre las películas de zombies que tratan el tema del vudú, y esas otras en las que los muertos vivientes son extremadamente agresivos. La primera película de Romero vendría dos años después.

lunes, 28 de enero de 2013

Rostros con historia (59)

Aunque cada vez escribo menos en este foro, estoy de celebración: esta es la entrada número 401. Además, el blog ha superado ya las 30.000 visitas. Muchas gracias.
Un brindis con este rostro terrorífico que -de seguro- no acertarán ni Lui, ni Jaimemarlow.
Creo que a este señor le hace falta ir al dentista, y que le miren también la vista. Por lo demás, un corte de pelo muy a la moda.

domingo, 13 de enero de 2013

Homosexual, católico y célibe

Se llama Philippe Ariño, es francés, profesor, de ascendencia española; también es homosexual y católico. He dejado su orientación sexual para el final, del modo que si me presento a mí mismo, diré: me llamo Eugenio Olivares, soy español y profesor. Puedo añadir que soy católico y, dado el caso, heterosexual. Pero estos datos son poco relevantes. Sin embargo, en el caso del señor Ariño, he referido su homosexualidad y sus creencias porque en el debate actual sobre el llamado “matrimonio” gay en Francia, sus palabras han levantado cierto revuelo –a pesar de la sordina que muchos medios de comunicación aplican a ciertas opiniones discordantes
Resulta que Philippe, que es autor de varios libros y se ha recorrido el pasado año su país dando charlas e interviniendo en los medios, opina que si Hollande "quiere demostrar que es un gran presidente, capaz incluso de contradecirse, que escucha a su pueblo y no a los medios, si quiere que los franceses le consideren por fin como su presidente […] no debe perder la oportunidad única que se le brinda de retirar el proyecto de 'matrimonio para todos'".
Y va más allá: "Todo está muy claro: no estoy convencido que la pareja homosexual sea lo mejor que le puede ocurrir a uno que se siente homosexual de forma duradera. A día de hoy, no me he topado con uniones homosexuales que de verdad sean sólidas, resplandecientes y satisfactorias a largo plazo. Por eso he elegido vivir la continencia, es decir, entregar mi homosexualidad a Jesucristo y a su Iglesia". 
Pero, ¿qué está diciendo este hombre? ¿eso cómo se come?: "he abandonado definitivamente el ligoteo, la masturbación y la pornografía, porque me dí cuenta de que estaba prisionero y triste cuando me obligaba a mí mismo a soñar y a experimentar el amor homosexual.[...]He entendido que, en amor, es difícil servir a dos amos: el Dios Jesús encarnado en la Iglesia y en la diferencia entre los sexos y, por otra parte, el amor que disuelve la diferencia entere los sexos, es decir, el amor homosexual".
Philippe habla de conciencia, de dirección espiritual y de que "el camino católico es liberador: para la Iglesia católica, una persona homosexual, aunque sienta una atracción física seria y real hacia otra persona del mismo sexo, siempre será libre de no dejarse reducir a la homosexualidad y de no plasmarla en forma de pareja".
A muchos les resultará disonante que este hombre hable del amor homosexual, de una orientación que "aunque pueda ser profunda, no es fundamental: el hombre es algo más que sus fantasmas genitales o sus sentimientos del momento. Está llamado a algo más grande, más duradero, más objetivo y más libre". Su opción vital, como la de un heterosexual que opte por el celibato, es un ejercicio supremo, real, de la libertad: "Y como estoy convencido que el Espíritu Santo, muy especialmente mediante el don del bautismo, está presente en el corazón de cada ser humano, pienso que también se expresa a través del sentido común, de nuestra libertad y de nuestra conciencia. Sí: mi observación de lo real, a la luz de la Iglesia, me ha ayudado a optar por la castidad".

Beowulf MS

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Hwaet!