miércoles, 25 de septiembre de 2013

The Last Ship

Ayer salió al mercado el último trabajo discográfico de Sting, The Last Ship. Este músico de 63 años (lo llevo escuchando desde 1978) vuelve a su infancia, a los recuerdos de los astilleros de Newcastle, a sus padres y al cura de su parroquia.
Sting me tenía un poco molesto pues, desde Sacred Love (2003), no escribía nuevas canciones. Eso sí, cada año sale un disco suyo al mercado (grabaciones en directo, refritos, versiones,...). Así que me alegro.
Aún no he oído el disco, pero este tema (revisitar su infancia) ya constituía el eje central de The Soul Cages, su tercer trabajo en solitario (1991); me ha llamado la atención que el músico no haga referencia a esta conexión en un breve reportaje sobre el nuevo lanzamiento.
http://www.youtube.com/watch?v=87lKbcMBEdE
En cuanto lo escuche, os cuento.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Los anglosajones en el cine

Una precisión terminológica en primer lugar. Cuando hablo de "anglosajones" no me estoy refiriendo a la cultura o a los habitantes de los países de habla inglesa, sino a los pobladores de Inglaterra desde el siglo V al XI. Tres tribus germánicas (anglos, sajones y jutas) que, tras emigrar del continente europeo, se establecieron en Inglaterra, hasta que fueron derrotados por los normandos en la batalla de Hastings (1066).
En realidad son pocas las películas que se ambientan en esos seis siglos de historia de Inglaterra. Aquí incluyo las que yo conozco y he visto.
Los vikingos (The Vikings), Richard Fleischer, 1958. Parcialmente ambientada en la Inglaterra anglosajona, hasta la que dos hermanos Einar y Eric, vuelven una y otra vez a saquear, conseguir el trono de Northumbria o el favor de las bellas habitantes del lugar. Kirk Douglas y Tony Curtis (hermanos, sin saberlo) acaban a palos. Janet Leigh (la chica de Psycho) es la protagonista y estaba casada con Curtis durante el rodaje.
Alfredo el Grande (Alfred the Great), Clive Donner, 1969. Mi favorita. La historia de este rey, desde su coronación hasta la victoria sobre los daneses. La película destaca su fervor religioso, aunque no su interés por las letras. Me emociona ver a los daneses golpeando sus escudos antes de las batallas, o a su rey Guthrum bebiendo la sangre de una de sus víctimas (bueno, esto no me emociona, me aterroriza, como el personaje de un guerrero danés bastante loco). Por otra parte, una cinta muy inglesa, gris, fría  y lluviosa.
Vikingos (Vikings), 2013-. Se trata de una serie televisiva cuya primera temporada se proyectó antes del verano. Me gusta, aunque hace algunas concesiones al erotismo fácil. Nos cuenta la historia de Ragnar Lothbrok (Travis Fimmel), el primer vikingo que decidió navegar hacia el oeste, para encontrar allí la Inglaterra anglosajona. Sus primeras víctimas son los monjes del Monasterio de Lindisfarne, en las costas de Northumbria, donde reina Aelle. Aethelstan, fraile de Lindisfarne, ha sido hecho esclavo por Ragnar, pero parece que entre los dos surge una cierta amistad. Veremos cómo acaban. La ambientación está muy cuidada.


El rey Arturo (King Arthur), Antoine Fuqua, 2004. Bueno, se trata de contar la historia del verdadero Arturo y sus caballeros. Los romanos se están marchando de la fría Britannia, para defender las fronteras continentales del Imperio. Se quedan los celtas romanizados y cristianos, que tratan de hacer frente a los sajones, brutales, salvajes y paganos, que vienen para quedarse (¡y se quedaron!). El retrato que se hace de la Iglesia cristiana es prácticamente caricaturesco. Arturo (Clive Owen), por cierto, no es celta, sino un jinete Sármata. ¿De donde habrá sacado esto el director? Me gusta particularmente la batalla con los sajones en el río y el modo en el que se representa a los Pictos del norte; Ginebra (Kiera Knightley) y Merlín pertenecen a esta tribu. Yo que tú, Arturo, me lo pensaba antes de casarme con ella.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Dostoievsky, Holbein y el Papa


Leyendo Lumen Fidei (La luz de la fe), la primera encíclica del Papa Francisco (aunque como él mismo aclara, Benedicto XVI la había prácticamente finalizado), me he encontrado con una referencia que me ha conmovido: 
«F. M. Dostoievski, en su obra El idiota, hace decir al protagonista, el príncipe Myskin, a la vista del cuadro de Cristo muerto en el sepulcro, obra de Hans Holbein el Joven: "Un cuadro así podría incluso hacer perder la fe a alguno". En efecto, el cuadro representa con crudeza los efectos devastadores de la muerte en el cuerpo de Cristo. Y, sin embargo, precisamente en la contemplación de la muerte de Jesús, la fe se refuerza y recibe una luz resplandeciente, cuando se revela como fe en su amor indefectible por nosotros, que es capaz de llegar hasta la muerte para salvarnos. En este amor, que no se ha sustraído a la muerte para manifestar cuánto me ama, es posible creer; su totalidad vence cualquier suspicacia y nos permite confiarnos plenamente en Cristo».
Nada me queda que añadir, salvo algunos datos marginales:
Dostoievsky (1821-1881) publicó El idiota entre 1868 y 1869.
Holbein pintó Cristo muerto en el sepulcro (30.5 cm x 200 cm) entre 1520-1522.
Jesús de Nazareth murió bajo el poder de Poncio Pilato en el año 29 de nuestra era -y resucitó al tercer día.
Hoy la Iglesia Católica celebra la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Thomas vive

El otro día me llevé una agradable sorpresa. Resulta que el director y guionista de cine andaluz Antonio Cuadri se puso en contacto conmigo. ¿El motivo? La Universidad Internacional de La Rioja le había propuesto hacer una película sobre Thomas More; Antonio, tras estudiar la viabilidad del proyecto, había aceptado. El resultado es Thomas vive, una cinta que no es ni un biopic, ni una película histórica al estilo de los Tudor. En una aproximación mucho más original al personaje de Moro, los guionistas (el propio Cuadri y Claudio Crespo) cuentan la historia de una compañía de actores que están montando una obra teatral sobre el citado personaje histórico.


El propósito de esta película es el de entretener, al tiempo que se reclama la actualidad de los valores que More defendió. El personaje histórico tiene tanta fuerza que su dilema moral llega a atrapar al del actor que lo representa en la ficción; de modo que la tragedia de More es también la tragedia del ser humano que lo va a encarnar sobre el escenario.
Obviamente Cuadri quiere respetar los datos históricos. Por este motivo, al principio de la cinta aparecen en pantalla unos "cartones" que someramente explican quién fue More y cuándo murió. Y así, para este prólogo escrito de la película, Cuadri quiso cotejar conmigo algunos detalles. Para mi satisfacción, Margaret Roper -la hija mayor de More- tiene un peso específico en la trama (como sucedió en la vida real).
Así que gracias, Antonio, por hacer una película sobre este personaje histórico, cuya vigencia tu has reivindicado.
http://www.audiovisual451.com/antonio-cuadri-rueda-en-sevilla-el-largometraje-thomas-vive/
http://huelvabuenasnoticias.com/2013/08/11/thomas-vive-un-experimento-a-medio-camino-entre-el-cine-y-el-teatro-que-tiene-sello-onubense/

Beowulf MS

Beowulf MS
Hwaet!