domingo, 26 de diciembre de 2010

En familia

Hoy, 26 de diciembre, se celebra el día de la Sagrada Familia y, por extensión, de todas las familias cristianas. Por este motivo, hemos rezado el Rosario todos juntos; bueno, casi todos: el pequeño estaba durmiendo la siesta; Elena andaba de un lado a otro jugando; y el mayor se ha ido, antes de terminar, a jugar un partido de fútbol. Así que nos hemos quedado la mamá, más tres, más el que escribe. 
El Rosario es, a priori, una oración larga y monótona: tras unas breves fórmulas iniciales, se rezan 50 avemarías, divididas en grupos de 10 que, a su vez, se inician con el Padrenuestro y terminan con el Gloria. Cada decena corresponde a lo que se llama un "misterio", esto es, un episodio en la vida de la Virgen María. Los misterios, que constituyen un resumen muy didáctico de la vida de la Madre de Dios, se dividen en 4 grupos: Gloriosos, Gozosos, Luminosos y Dolorosos. Según el día de la semana, se rezan unos u otros: Miércoles y Domingos, los primeros; Lunes y Sábados, los gozosos; los luminosos tocan los Jueves; dejando los últimos para los Martes y Viernes. A mí me gusta imaginarme, como en una película, cada uno de esas escenas. ¿Monótono? todo lo contrario.
Después de las 50 avemarías, se reza la letanía. Yo rezo la, así llamada, Lauretana, compuesta por una serie de alabanzas breves a la Virgen. Algunas tienen sabor al Antiguo Testamento ("Torre de David", "Arca de la Alianza"); otras son sencillas ("Madre Amable", "Causa de nuestra alegría"), poéticas ("Rosa mística", "Estrella de la mañana"), o consoladoras ("Reina de la familia").
Jaime (tercero por la derecha), hace un año. nos dibujó a todos
Cuando el Rosario se reza en familia, cada uno puede encargarse de un misterio; hoy ha sido divertido, pues todos querían dirigir las letanías. Desde hoy, rezaremos en familia el Rosario todos los Sábados (yo lo rezo a diario), para que quien quiera se apunte libremente.
Javier (a la izquierda de Jaime) no quiso ser menos

viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Os quiero desear a todos una feliz Navidad, junto al Portal de Belén -no se me ocurre otro sitio mejor para celebrar estas fechas-. Mi regalo, en la víspera del nacimiento del Mesías, es un poema de T.S. Eliot (1888-1965). Que lo disfrutéis.


"The Cultivation of Christmas trees"
"El cultivo de los árboles navideños"

There are several attitudes towards Christmas,
Hay varias actitudes hacia la Navidad,

Some of which we may disregard:
Algunas de las cuales podemos descartar:
The social, the torpid, the patently commercial,
La social, la torpe, la marcadamente comercial,
The rowdy (the pubs being open till midnight), 
La escandalosa (los bares abiertos hasta la medianoche),
And the childish - which is not that of the child 
Y la pueril - que no es la del niño
For whom the candle is a star, and the gilded angel
Para quien la vela es una estrella, y el ángel dorado,
Spreading its wings at the summit of the tree
Abriendo sus alas arriba, en la punta del árbol, 

Is not only a decoration, but an angel. 
No es sólo ornamento, sino un ángel-.


The child wonders at the Christmas Tree: 
El niño se maravilla ante el Árbol de Navidad:
Let him continue in the spirit of wonder
Dejemos que conserve ese espíritu maravilloso
At the Feast as an event not accepted as a pretext;
Ante la Fiesta, como un acontecimiento que no es pretexto;
So that the glittering rapture, the amazement
Para que el resplandeciente arrebato, el asombro
Of the first-remembered Christmas Tree,
Del primer Árbol de Navidad que se recuerde;
So that the surprises, delight in new possessions
Para que las sorpresas, la delicia ante los nuevos regalos
(Each one with its peculiar and exciting smell),
(Cada uno con su peculiar y emocionante olor),
The expectation of the goose or turkey
La impaciente espera del ganso o del pavo
And the expected awe on its appearance, 
Y la esperada fiesta cuando llega,


So that the reverence and the gaiety

Para que la reverencia y la alegría
May not be forgotten in later experience, 
No se olviden en posteriores experiencias,
In the bored habituation, the fatigue, the tedium, 
En el aburrido acostumbramiento, la fatiga, el tedio,
The awareness of death, the consciousness of failure, 
La certeza de la muerte, la conciencia del fracaso,
Or in the piety of the convert 
O en la piedad del converso
Which may be tainted with a self-conceit 
Que puede estar manchada por el engreimiento,
Displeasing to God and disrespectful to children
Desagradable para Dios y grosero con los niños
(And here I remember also with gratitude
(Y aquí con gratitud recuerdo también

St.Lucy, her carol, and her crown of fire):
a Santa Lucía, su villancico y su corona de fuego):


So that before the end, the eightieth Christmas 
Para que antes del final, en nuestra octogésima Navidad
(By "eightieth" meaning whichever is last) 
(Entiéndase por "octogésima" la última )
The accumulated memories of annual emotion 
Las memorias almacenadas de cada emoción anual
May be concentrated into a great joy 
Se concentren en un gran gozo
Which shall be also a great fear, as on the occasion 
Que será también un gran miedo, como el de aquella ocasión
When fear came upon every soul:
Cuando el miedo vino sobre cada alma:
Because the beginning shall remind us of the end 
Porque el principio nos recordará el final
And the first coming of the second coming.
Como la primera venida, la segunda.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Katherine Hepburn (1907-2003)

Sin comentarios


Elena (2)

(Viene de 
http://eugenioolivares.blogspot.com/2010/12/elena-eligiendo-los-juguetes-de-reyes.html)
Elena, a la izquierda, ve una peli con su hermano en el ordenandor de papá
El día 23 de noviembre le dieron el alta a la niña: sin fiebre, sin ningún tipo de síntomas, salvo una marcada inapetencia. A los quince días, debía regresar para que le hicieran una placa de control y ver si la neumonía había desaparecido. No habían transcurrido 7 días desde el alta, el pediatra me llamó a casa para decirme que querían ver a Elena el Miércoles 2, una semana antes de lo previsto en el alta. Estaba citada a las 11’00 en el Maternal. Tras la auscultación, el médico nota que sigue habiendo hipoventilación en el pulmón derecho e inmediatamente prescribe una radiografía: la imagen muestra exactamente la misma mancha que antes. "Esto no es una neumonía" -concluye el especialista. Rezo.
A las 14'00 Elena vuelve a ingresar en el hospital de día; allí llega su madre. A los dos nos dicen que el equipo médico ha decidido hacerle un TAC, ése que debían haberle hecho diez días antes. Elena se porta estupendamente, no se mueve, yo la cojo de las manitas. Estando ya en la planta, y transcurrido un rato, dos doctoras nos llaman: es una masa, que puede ser maligna o benigna. La madre llora, yo no sé qué hacer. Pongo a todos mis amigos a rezar; la familia ya lo está haciendo.
Esa misma noche mandé un email a un viejo amigo, el Dr. Miguel Ángel Martínez, Director del Departamento de Medicina Preventiva y Familiar de la Universidad de Navarra. Al día siguiente hablo con él por teléfono: me dice que, sin dudarlo, me lleve a la niña a la Cínica Universitaria. 
Comienza entonces una batería de análisis de sangre, orina, marcadores tumorales, etc. para discriminar la naturaleza de la masa que, por cierto, es enorme. El día 4 nos dan el alta, pues los resultados tardarán, y nos citan para hacer una gammagrafía a Elena el miércoles 9. Se trata de una prueba diagnóstica que se basa en la imagen que producen las radiaciones generadas tras la inyección o inhalación en el organismo de sustancias que contienen isótopos radiactivos; toma bola, niño.
Antes de irnos a casa, con el corazón encogido, nos dan el resultado del primer marcador tumoral: negativo, o sea, apunta a que la masa no es maligna. Los médicos no sueltan prenda, no se quieren pillar las manos, pero nos dicen que por la ubicación de la masa y su tamaño, podría ser  un tumor benigno.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Rostros con historia (40)

¡Inaudito!
Nadie ha acertado, ni siquiera el temible Jaimemarlow, la identidad de este personaje (Lui estuvo muy cerca, al señalar que era un vampiro), la película en la que aparece o el actor.
Pues bien, se trata de Germán Robles, un actor nacido en España (1929), aunque nacionalizado mexicano. En ese país protagonizó en 1957 El Vampiro, interpretando al Conde Karol de Lavud / Duval. Una película de culto.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Elena (1)



Elena elige su regalo de Reyes
días antes del ingreso
Lo que voy a relatar en ésta y otras entradas sucedió a finales de 2009 y principios de 2010. Cuando ya ha transcurrido un año, quiero escribirlo todo. Me repugnan los reality shows y, mucho más, airear acontecimientos de mi vida privada. Pero, francamente, si cuento en mi blog este episodio es como una medida casi terapéutica y porque, estoy convencido, puede ayudar a otras personas.
La historia comienza en noviembre de 2009 y en una clínica de Jaén. Yo estaba ingresado pasando unos días de descanso, por una neumonía “feucha” –así la calificó la internista que me atendió-. Aquello no tuvo más trascendencia que la de hacer que el pediatra que habitualmente trataba a mi hija Elena (entonces de dos años) le mandara una radiografía, al escuchar un poco de crepitación en su pulmón derecho, “para quedarnos tranquilos”, añadió.
Recuerdo que llevé a Elena a hacerle la placa el 11 de noviembre y ahí empezó todo. La niña iba preciosa con su vestido verde pistacho y su camisita rosa, a juego con la rebeca, los leotardos y los "sapaticos" (como en la foto). Cuando la placa estuvo lista, la especialista me llamó para comentarme lo que veía en la imagen: una mancha blanca que cubría la parte inferior y media del pulmón derecho de Elena. “Hay que ingresar a la niña urgentemente en la clínica. Parece que tiene una neumonía bastante seria”. Cogí a Elena y me fui a la clínica.

En un tiempo relativamente rápido, sacaron sangre a la pequeña, le abrieron una vía en el bracito y le pidieron un TAC.
- "¿Un TAC?", pregunté.
- "Sí, es para descartar otra cosa", me dijo sonriendo amablemente la doctora de urgencias.
Cuando un médico te dice “otra cosa”, uno no suele preguntar, porque hay una palabra que se viene a la garganta y -que no queremos pronunciar: “tumor”, “cáncer”,… Antes de subir a Elena a la habitación, el pediatra de urgencias me espetó, tras ver la radiografía de la niña, “Esto es bastante serio”. Mientras subían a mi hija a la habitación, pensaba cómo era posible que Elena, sin fiebre, sin tos y con unos poquitos de mocos tuviera que ser ingresada. “No he visto una cosa igual”. Yo estaba sólo. No quise avisar a mi mujer al colegio. Llamé a casa y le dije a mi hija mayor, Alba, que estábamos en la clínica. Cuando llegó su madre a casa, con gran eficacia, preparó una maletita y se puso en marcha. Sería la una del mediodía, cuando le dije a mi esposa que se fuera al maternal, pues acababan de derivar allí a la niña.
UCI del Maternal de Jaén
Ingresamos en el hospital de día, en la UCI pediátrica. El radiólogo, tras estudiar las placas, concluye que no ve clara la neumonía. Dos doctoras nos hablan, por primera vez, de la posibilidad de que Elena tenga una masa en el pulmón. Mi esposa y yo, lo recuerdo perfectamente, nos pusimos a rezar el Santo Rosario; la Virgen María también es Madre. También rezamos 9 estampas (una novena) a San Josemaría Escrivá, andando de un lado a otro por el corredor desde el que se accede a la UCI.
A las 20’00 horas, tras una angustia indescriptible, le hacen una ecografía a Elena: en principio -siempre he odiado esa expresión- se confirma la neumonía por la presencia de broncogramas. Una buena amiga, Rosa, se había escapado al Maternal y nos acompañaba; ella también había rezado por la niña y no hacía falta que nos lo dijera. Los tres dimos un suspiro de alivio.
Esa noche trasladaron a Elena a la cuarta planta del Maternal, y su madre se quedó junto a ella. La niña pasó la noche bien, ya con un tratamiento de penicilina en vía. El especialista optó por no hacer el TAC a Elena y evitarle así más radiación. Al día siguiente, la niña se despierta con 39 de fiebre, pero no más. Por lo demás está totalmente asintomática. 
En casa, sus cuatro hermanos mayores no se hacen a la idea de que Elenita esté en el Maternal. "No os preocupéis. Será por poco tiempo. Tenéis que rezar para que pronto esté en casa".
(continua en http://eugenioolivares.blogspot.com/2010/12/elena-2.html)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Rostros con historia (40)

Para la entrega número 40 de esta popular serie, una foto de un personaje en una película que yo no conocía, y de la que me habló una colega. Hay que ir con cuidado. Ya sabéis: personaje, actor y film.

martes, 14 de diciembre de 2010

Una cena de amigos

El pasado Martes, 7 de diciembre, nos reunimos a cenar en casa de unos buenos amigos. Los anfitriones (Mariángeles y Alfonso) son padrinos de Batismo de mi hijo Javier, así que somos "compadres", una palabra que ahora uso siempre con ellos. Pues bien, mis compadres habían decidido celebrar una cena con todos sus ahijados (tres de Bautismo -incluido mi hijo- y uno de Confirmación), así como los padres: cinco matrimonios en total.
Nuestros anfitriones viven en una casa de tres plantas (¿o son cuatro?) en el casco antiguo de Jaén, cerca del Convento de las Bernardas, la Plaza de Toros y la Alameda. Ella y él son Licenciados en Filología Clásica e imparten docencia en Secundaria. Les encantan las antigüedades, que Alfonso consigue siempre a muy buen precio. Por eso, yo llamo a su vivienda "Casa Museo": muebles, cuadros, porcelanas, lámparas, aperos rústicos, libros, alfombras, etc. Extremadamente educados los dos, hospitalarios y muy generosos, tienen a gala ser los perfectos anfitriones: al final de la cena, todos nos marchamos con un regalo que nos habían preparado. En ellos la cortesía, sin fingimiento, se hace virtud.
Los otros comensales eran también amigos. Rafi y Sharhoohk, ella sicóloga de Jaén y él ingeniero nacido en Bombay, se conocieron en un crucero y ahora viven en esta ciudad. Pepe y Rosa, padrinos de mi hija pequeña, son especiales: ella una mujer que no conoce el desánimo y él, un trabajador infatigable. Por último, Rafael y Loli, padres de 8 hijos, los más veteranos de la reunión.
De izquierda a derecha: Mariángeles, Alfonso, Sharhoohk, Rafael, Pepe, Rosa, Loli Juany y Rafi.
En fín, que lo pasamos estupendamente.

Jornada sobre Psicosis (Universidad de Jaén, 10/12/2010)

No es que hubiera organizado un gran montaje, pero en este tipo de actos siempre puede fallar algo. Pues bien, como yo suelo decir, todo lo que podía salir bien, fue estupendamente, y todo lo que podía ir mal, fue bien.
Hace años que, para explicar Hamlet en clase, uso el modelo de análisis de la crítica psicoanalítica. Ya sé que la teoría freudiana está pasada de moda y yo no soy seguidor del psiquiatra austríaco -más bien todo lo contrario-. Y sin embargo, pienso que una vez se aceptan las reglas del juego psicoanalítico, la teoría es coherente y da una explicación consistente a la gran pregunta sobre esta tragedia: ¿por qué demonios Hamlet no mata de una vez a su tío y venga a su padre? Ernest Jones, discípulo inglés de Freud, viene a concluir que Hamlet sufre de un "Complejo de Edipo" mal digerido, una idea que ya viene apuntada en La interpretación de los sueños de Freud. Siendo esto así, sería Shakespeare quien en realidad tendría este trastorno, que habría aflorado en su famosa tragedia. Y siempre acabo hablando de Norman Bates, el protagonista de la película Psycho de Hitchcock, pues este muchacho no termina de desligarse de la opresiva presencia de su madre. Me frustra bastante cuando algun@ de mis alun@s pone cara de póker, como diciendo "no idea del personaje, ni de la película". Eso, y la feliz coincidencia de que hace 50 años que el genial director estrenó su película, me llevó a montar la jornada.

Todas y todos muy atentos
Tras prayectar la película (y comprobar que aún produce sobresalto en la audiencia), el Dr. Julio A. Olivares -sí, en efecto, mi hermano- demostró que juega en una división distinta: analizó una serie de secuencias que ilustraban lo que él llama el "parpadeo" y el "efecto pupila". Con esta genial metáfora demostró su pericia en el estudio exhaustivo del discurso fílmico.
El Dr. Julio A. Olivares, en un momento de su intervención

La Dra. Hornos dirige su taller

Intervino después la Dra. Garrido Hornos, cuya tesis doctoral (dirigida por mi hermano hace ya unos años) versaba sobre Psycho. Ella condujo un taller muy dinámico que se centró en las sutilezas de "Hitch" para manipular al espectador y encauzarle hacia donde él deseaba; los alumnos se animaron e hicieron sus aportaciones.

 
Después de comer, todos los ponentes participamos en una mesa redonda, donde analizamos aspectos relativos a la película, su guión y la novela del mismo nombre en la que se basa la primera. El Dr. Nieto desarrolló una serie de paralelismos entre un relato corto de Robert Bloch ("Lucy comes to stay"), anterior a su citada Psycho.
En primera fila, el Dr. Nieto, antes de su intervención
Actuó después el Dr. Mesa Villar con una interesantísima descripción de la patología de Norman Bates, caracterizada por el deseo de unión con su madre; por supuesto hizo también referencia al espeluznate caso de Ed Gein, el granjero de Wisconsin, cuyos crímenes y prácticas inspiraron al propio Robert Bloch para escribir Psycho.

El Dr. Mesa explica qué tipo de patología sufría Norman Bates
Yo mismo terminé la jornada incidiendo en el Complejo de Edipo como estructura que subyace tanto en la novela de Bloch (fuertemente infñuenciado por las doctrinas de Freud en el momento de redactar su obra) y Hamlet (si se sigue el modelo desarrollado por la crítica psicoanalítica).

Mi recreación de un titular peridístico
En fin, todos lo pasamos bien, y los alumnos (unos 60) mostraron interés en todo momento. La labor de Ksenia, María, Ana Belén y Javier (alumnos que me ayudaron) fue encomiable. El Dr. Mesa también me prestó un apoyo inestimable.
Muchas gracias.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Rostros con historia (39)

Como bien han apuntado Lui Prince y Jaimemarlow, se trataba de Christopher Walken (1943) interpretando al temible jinete sin cabeza en la película Sleepy Holllow (1999) de Tim Burton. Este actor recibió el oscar a Mejor Actor Secundario por su participación en The Hunter (1978). Suele interpretar a personajes un tanto inestables...

sábado, 4 de diciembre de 2010

Rostros con historia (38)

Hace unas semanas, participé en la Semana Gótica de Madrid (2010). Fui a dar una conferencia sobre el tema de los vampiros en la Edad Media. Me resultó muy curioso ver cómo, muchos de los asistentes, ataviados en sus mejores galas góticas, lucían en los ojos unas lentillas como las del rostro de la foto; el efecto era, sin duda alguna, notable.
Por cierto ¿sabéis quién es el personaje? Viene de la Europa Central.

Casi 9.000 visitas

Estamos a punto de llegar a las 9.000 visitas y sin censura previa a vuestros comentarios. Esto me alegra sobremanera.
Gracias a todas y a todos.

La Virgen de Torreciudad

En un hermoso paraje cerca de la localidad de Barbastro (Huesca) se levanta el Santuario de Torreciudad, construído junto a la vieja hermita de la Virgen que da nombre al lugar. Os cuento una anécdota.
Una señora, madre familia, solía frecuentar el lugar; rezaba a la Virgen y solía charlar con un sacerdote que allí trabajaba. En una ocasión, este sacerdote tuvo que ausentarse del santuario, para pasar unos días en Francia. Decidió llevarse un vehículo y cruzar los Pirineos. Habitualmente, cogía el avión, pero, en aquella ocasión -y no sé el motivo- hizo el viaje en coche. De regreso en el santuario, y transcurridos unos días, se extrañó de que aquella señora no viniese a verle. Alguien le informó entonces de que, Esther (por ponerle algún nombre) no vendría más, porque había perdido la fe. El extrañado sacerdote decidió llamarla por teléfono.
Esther estaba destrozada: su hija, de apenas 20 años, había muerto días atrás en un accidente de tráfico. Durante la conversación telefónica, la madre explicó que su hija volvía de Francia en coche, con un chico que la acompañaba y que también había fallecido. Lo más doloroso para la madre era que la joven había salido despedida del vehículo y se había estrellado contra las rocas: "Mi hija", decía Esther, "ha muerto como un perro". Al conocer de la madre más detalles sobre el accidente, el sacerdote sintió una profunda conmoción y le pidió a Esther que lo escuchara un momento.
Cuando él mismo volvía de Francia en su último viaje, paró a desayunar en un restaurante de los Pirineos. Allí, coincidió con una pareja de la Guardia Civil que, sentados cerca de él, hablaban entre sí de un accidente automovilístico a pocos kilómetros de allí. El sacerdote no lo pudo evitar y les preguntó por el lugar exacto: los cuerpos estaban aún allí. Tras llegar al sitio, los servicios de urgencias atendían a una chica que yacía sobre unas rocas; el conductor había fallecido en el acto. El sacerdote se acercó a la muchacha y le dio la Extrema Unción sub conditione (bajo condición), esto es, si sobrevivía, la joven debería confesarse. No fue así, y al poco tiempo el juez decretó el levantamiento de los dos cadáveres.
La madre rompió a llorar al escuchar el relato del sacerdote. Ambos entendieron que aquella chica era la hija de Esther. Ella confesó entonces que, siempre que subía al santuario, le pedía a la Virgen, entre otras cosas, que ninguna de sus hijas (tenía más) muriera sin recibir los últimos sacramentos. Esther decidió que seguría subiendo a rezar ante la Virgen de Torreciudad.

Beowulf MS

Beowulf MS
Hwaet!