sábado, 14 de septiembre de 2013

Dostoievsky, Holbein y el Papa


Leyendo Lumen Fidei (La luz de la fe), la primera encíclica del Papa Francisco (aunque como él mismo aclara, Benedicto XVI la había prácticamente finalizado), me he encontrado con una referencia que me ha conmovido: 
«F. M. Dostoievski, en su obra El idiota, hace decir al protagonista, el príncipe Myskin, a la vista del cuadro de Cristo muerto en el sepulcro, obra de Hans Holbein el Joven: "Un cuadro así podría incluso hacer perder la fe a alguno". En efecto, el cuadro representa con crudeza los efectos devastadores de la muerte en el cuerpo de Cristo. Y, sin embargo, precisamente en la contemplación de la muerte de Jesús, la fe se refuerza y recibe una luz resplandeciente, cuando se revela como fe en su amor indefectible por nosotros, que es capaz de llegar hasta la muerte para salvarnos. En este amor, que no se ha sustraído a la muerte para manifestar cuánto me ama, es posible creer; su totalidad vence cualquier suspicacia y nos permite confiarnos plenamente en Cristo».
Nada me queda que añadir, salvo algunos datos marginales:
Dostoievsky (1821-1881) publicó El idiota entre 1868 y 1869.
Holbein pintó Cristo muerto en el sepulcro (30.5 cm x 200 cm) entre 1520-1522.
Jesús de Nazareth murió bajo el poder de Poncio Pilato en el año 29 de nuestra era -y resucitó al tercer día.
Hoy la Iglesia Católica celebra la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

1 comentario:

  1. También me paré en esa cita y busqué ese cuadro y lo admiré ... ¿puedo añadir? ... el sentido Cristiano de Dostoievsky

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Beowulf MS

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Hwaet!