domingo, 26 de septiembre de 2010

Nietzsche, en busca de Dios


Nietzsche, a los veinte años
El filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900) entró con 20 años en la Universidad de Bonn, donde estudiaría Teología y Filosofía Clásica. Tras su primer semestre, Nietzsche abandona sus estudios teológicos, coincidiendo con una profunda crisis de fe. A esto pudo contribuir la lectura del libro de David Strauss, Vida de Jesús, en el que se habla de un Jesús -el histórico, enfrentado según Strauss al del Nuevo Testamento- que no es Dios. Me inclino a pensar también que su abandono del Cristianismo fue una forma de marcar distancias con su padre, pastor luterano, y su madre (que reaccionó airadamente cuando el joven abandonó sus estudios teológicos).
No me considero, en modo alguno, capacitado para discernir los pensamientos de este joven de 20 años en un momento de tanta conmoción interior. Para la posteridad ha quedado, eso sí, una prueba irrefutable de su ansia de Dios, de su lucha, de sus deseos, en el siguiente poema escrito en 1864:
"Dem unbekannten Gott"
(Al Dios desconocido)

Noch einmal, eh ich weiterziehe
Una vez más, anclado en el presente
und meine Blicke vorwärts sende,
Y mis miradas al futuro lanzando,
heb ich vereinsamt meine Hände

Vuelvo, en soledad, a elevar mis manos
zu dir empor, zu dem ich fliehe,
Hacia Ti, a quien me acojo,
dem ich in tiefster Herzenstiefe
A quien solemnemente he dedicado
Altäre feierlich geweiht,
Altares en el corazón,
daß allezeit
en lo más hondo de él
mich deine Stimme wieder riefe.
Para que en todo tiempo tu Voz vuelva a llamarme.
Darauf erglüht tief eingeschrieben
Sobre ellos arde, profundamente inscrita,
das Wort: Dem unbekannten Gotte.
esta Palabra: al Dios desconocido.
Sein bin ich, ob ich in der Frevler Rotte
Soy tuyo, aunque el Mal, hasta este momento
auch bis zur Stunde bin geblieben:
Haya venido atenazando mi espíritu:
Sein bin ich - und fühl die Schlingen,
Soy tuyo... y los Lazos percibo
die mich im Kampf darniederziehn
Que en Lucha tiran de mí hacia arriba,
und, mag ich fliehn,
Y, aunque quisiera huir,
mich doch zu seinem Dienste zwingen.
Me fuerzan a servirte.
Ich will dich kennen, Unbekannter,
Quiero conocerte, Desconocido,
du tief in meine Seele Greifender,
Que tocas en lo profundo de mi Alma,
mein Leben wie ein Sturm Durchschweifender,
Que cual Tormenta Recorres mi Vida.
du Unfaßbarer, mir Verwandter!
Tú Inconcebible, ¡Tú Afín a mí!
Ich will dich kennen, selbst dir dienen.
Quiero conocerte y siempre servirte.

3 comentarios:

  1. Excelente post que tiene toda la virtud de Gracián y que me revela un Nietzsche místico de apenas veinte años.

    ResponderEliminar
  2. Impresionante poema y bonito post, Eugenio.
    Una precisión histórico-biográfica: Nietzsche entró en la universidad de Bonn cuandon tenía 20 años, no a los 24: con esa edad, ya enseñaba en la Universidad de Basilea.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por tus palabras, Enrique, y bienvenido.
    Gracias también a ti, Marlowe por tu precisión. No estoy muy fino con las fechas últimamente, ¿verdad? Lo corrijo.

    ResponderEliminar


Beowulf MS

Beowulf MS
Hwaet!