Escribo esta entrada desde una clínica en la que llevo ingresado desde el martes de la semana pasada. ¿El motivo? Una neumonía. Me he portado muy bien y me acaban de dar el alta.
Considero estos días una experiencia positiva. He leído, he descansado, he rezado y he disfrutado de la compañía de los buenos amigos, ésos que vienen y te hacen pasar un buen rato (porque están cómodos). ¿He echado en falta a alguien? Sí, pero como me dijo un hombre bueno, "los que no han venido estarán en el sitio en el que deben estar". Y no le doy más vueltas.
He pensado en mi esposa, en mis hijos, en mis amigos, y en mi vida. He hecho planes que luego saldrán o no saldrán. He proyectado libros que luego escribiré o no.
Esta tarde estaré en casa cuando los niños lleguen del colegio. La expresión en la cara de los más pequeños al verme será, para mí, la sonrisa de Dios.
Es de agradecer que hayas escrito y contado todo esto en tu blog.
ResponderEliminarQue te mejores.
Un abrazo
Si necesitas algo, let me know.
Fernando Díez
Granada
Bienvenido, Eugenio.
ResponderEliminarTodos te echábamos de menos.
Con cariño y mis mejores deseos,
Catherine Heathcliff.
Gracias, Fernando, estoy servido (de fármacos). Gracias, Rocío, por tua amables palabras. De vuelta en el frente ruso, aunque por ahora en la retaguardia.
ResponderEliminarMe alegro de que estés recuperándote! Espero que te mejores pronto y salga todo bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Elena
¡Hola Eugenio! Nos habían comentado en la universidad que no has venido a clase porque estabas enfermo y una vez me he metido en tu blog ya me he informado. Espero que estés ya mejor y que vuelvas pronto a la universidad. Por cierto, ¡felicidades por el blog!
ResponderEliminarUn saludo y recupérate lo antes posible,
María Jesús
Estimadas Elene y María Jesús: muchas gracias por vuestras palabras. Me encuentro cada día mejor.
ResponderEliminarUn saludo cordial.