Un día hablaba con mis hijos del Amor de Dios y la palabra “humor” vino a mi boca, involuntariamente, cuando quería decir la primera. Rectifiqué sobre la marcha, pero luego reparé en que lo que había dicho también tenía sentido: Dios, que es la suma felicidad, tendrá también sentido del humor. Es más, ¿acaso no es Dios quien más humor tiene?
Pienso ahora en muchos santos –aquellos hombres y mujeres que más han amado a Cristo- de quienes nos han llegado anécdotas sobre su fino (o gordo) sentido del humor: Santo Tomás Moro, Santa Teresa de Jesús, San Juan Bosco, el Santo Cura de Ars, San Josemaría Escrivá,...
Por todo, me dio mucha alegría cuando leí (en dos entrevistas diferentes) las palabras de Benedicto XVI al respecto, unos años antes de ser elegido Papa.
Pienso ahora en muchos santos –aquellos hombres y mujeres que más han amado a Cristo- de quienes nos han llegado anécdotas sobre su fino (o gordo) sentido del humor: Santo Tomás Moro, Santa Teresa de Jesús, San Juan Bosco, el Santo Cura de Ars, San Josemaría Escrivá,...
Por todo, me dio mucha alegría cuando leí (en dos entrevistas diferentes) las palabras de Benedicto XVI al respecto, unos años antes de ser elegido Papa.
- ¿Dios es siempre serio, o también muestra sentido del humor?- Pienso que tiene un agudo sentido del humor. A veces hasta puede llegar a darnos un pequeño empujón para advertirnos: “¡No os toméis tan en serio!” El sentido del humor es una parte esencial del gozo de la Creación.- Entonces ¿Dios se muestra siempre lleno de respeto o también manifiesta humor?- Personalmente creo que tiene un gran sentido del humor. A veces le da a uno un empellón y le dice: «¡No te des tanta importancia!». En realidad, el humor es un componente de la alegría de la creación. En muchas cuestiones de nuestra vida se nota que Dios también nos quiere impulsar a ser un poco más ligeros; a percibir la alegría; a descender de nuestro pedestal y a no olvidar el gusto por lo divertido.
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