sábado, 23 de julio de 2011

Españoles en las Waffen SS

A propósito de la entrada sobre la División Azul y en respuesta (que resultó ser bastante larga) a una pregunta que plantea Jaimemarlow, adjunto la información de la que dispongo sobre laparticipación de españoles en las Waffen SS, al final de la Segunda Guerra Mundial. Creo que no hace falta especificar que mi interés por el tema es histórico.
Es un episodio éste sobre el que hay poca documentación; me refiero particularmente al de la participación de españoles (divisionarios y no divisionarios)en la fase final de la Guerra Mundial en el bando alemán. A mi juicio las fuentes principales son:

1. Los irreductibles, de Fernando Vadillo. Granada: García Hispán, S.L., 1993.

2. Berlin, a vida o muerte, de Miguel Ezquerra. Granada: García Hispán, S.L., 1994.

Los dos autores fueron combatientes, aunque Ezquerra no estuvo en la Blau. Algunos son muy críticos con la veracidad de lo narrado en estos libros, aduciendo que hay un alto grado de recreación fantástica.

3. Artículo: "The Ghost Battalion:Spaniards in the Waffen SS, 1944-45", de W.H.Bowen, publicado en The Historian (2001)

4. True Believers: Spanish Volunteers in the Heer and Waffen-SS, 1944-1945, de Jean Pierre Sourd. Europa Books, 2004. Se trata de una traducción resumida al inglés de un libro originalmente escrito en francés (Croisés d'un Idéal). El formato es muy pobre: impresora casera y encuadernado, tamaño folio. Me resultó un tanto confuso en algunos pasajes.

5. Blue Division Soldier 1941-45: Spanish Volunteer on the Eastern Front, de Carlos Caballero Jurado. Osprey, 2009. Este autor ha escrito abundante material sobre la II Guerra Mundial; me alegré de ver una obra suya publicada por esta editorial inglesa.

6. Germany's Spanish Volunteers 1941-45, de John Scurr. Osprey, 1980. Un clásico, aunque sobre el tema en cuestión sólo dice algo al final. Creo que está traducido y publicado por El Prado.

Y alguno más que tengo en casa...

miércoles, 13 de julio de 2011

Desde Rusia, con amor

Entre los días 26 de junio al 2 de julio de 1941 se completó el número previsto de voluntarios españoles (18.000) que irían a la URSS a combatir contra el comunismo, junto al ejército alemán. La Falange quería todo el protagonismo, pero los militares consiguen que los voluntarios se integren en una unidad del Ejército regular. Al tiempo, se limita la presencia de falangistas entre los oficiales. En todo caso, Agustín Muñoz Grandes, perteneciente a este grupo, estará al mando de la expedición, que pronto será conocida como "División Azul", por el color de las camisas (de la Falange) que muchos combatientes llevan bajo el uniforme alemán.
El 13 de julio de 1941 (hace hoy 70 años) parte el primer tren de la oficialmente conocida como "División Española de Voluntarios" (DEV). Su destino es Grafenwöhr (Baviera), donde pasarán cinco semanas de instrucción, antes de convertirse en la 250 división de infantería del ejército alemán (250 Spanische Freiwilligen Division). El 20 de agosto, tras prestar juramento de lealtad a Hitler (modificado especialmente para mencionar la lucha contra el comunismo), la "División Azul" fue enviada al Frente Ruso.

martes, 12 de julio de 2011

25 películas de la historia del cine

Me pide un alumno que le elija 10 películas de la historia del cine, y no puedo sino seleccionar 25. 
Como toda lista, ésta es opinable y muestra mis preferencias personales -pero soy consciente de ello-.
Espero vuestros comentarios, críticas y sugerencias.



1. El gabinete del Dr. Caligari (Das Cabinet des Dr Caligari), Robert Weine, 1919.


2. Nosferatu, F.W. Murnau, 1922.
3. El Acorazado Potemkin, Sergei M. Eisenstein, 1925
4. Metrópolis (Metropolis), Fritz Lang, 1927.


5. Lo Que el Viento Se Llevó (Gone With the Wind), Victor Fleming, 1939


6. Casablanca, Michael Curtiz, 1942.
7. Ciudadano Kane (Citizen Kane), Orson Welles, 1941.
8. El Sueño Eterno (The Big Sleep), Howard Hawks, 1946.


9. La Reina de África (The African Queen), John Huston, 1951
10. Centauros del desierto (The Searchers), John Ford, 1956.
11. The Seventh Seal (Det Sjunde inseglet), Ingmar Bergman, 1957


12. Psicosis (Psycho), Alfred Hitchcock, 1960
13. Testigo de Cargo (Witness for the Prosecution), Billy Wilder, 1967
14. 2001: una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey), Stanley Kubrick, 1968


15. El Padrino (The Godfather), Francis Ford Coppola, 1972.
16. El Padrino II (The Godfather II), Francis Ford Coppola, 1974
17. Apocalypse Now, Francis Ford Coppola, 1979.


18. Toro Salvaje (Raging Bull), Martin Scorsese, 1980.
19. Blade Runner (Director’s Cut), Ridley Scott, 1982
20. La Misión (The Mission), Roland Joffé, 1986


21. Muerte entre las Flores (Miller’s Crossing), Joel Cohen, 1990
22. Uno de los nuestros (Goodfellas), Martin Scorsese, 1990.
23. El silencio de los corderos (The Silence of the Lambs), Jonathan Demme, 1991.


24. Mystic River, Clint Eastwood, 2003.
25. Pozos de ambición (There Will Be Blood), Paul T. Anderson, 2007

sábado, 9 de julio de 2011

Compasión para todos (2)

Hipócrates
Un(a) nuev@ visitante de este blog, Zatza, hace un interesante comentario a mi entrada Compasión para todos. Cuando comienzo a escribir mi respuesta, me doy cuenta de que es demasiado larga, de modo que he decidido ponerla como una nueva entrada. Ahí va.


Gracias, Zatza. Por supuesto, esto es un espacio abierto a las diferentes opiniones, siempre que se manifiesten -como es tu caso- con respeto.
Claro, los seres humanos tienen derecho a morir dignamente (en eso estamos de acuerdo). Ahora bien, ¿qué es una muerte digna para un ser humano? ¿Acaso el suicidio asistido? Digo esto porque la denominación "muerte digna" ha pasado a ser sinónimo de eutanasia, cosa que no es cierta.
Opino que cualquier acción (u omisión) que busque como fin la muerte de una persona, para evitarle el dolor, o poner fin a una vida debilitada o disminuida, es un homicidio, se cuente o no con el consentimiento del enfermo. Se conoce esta práctica como "eutanasia activa".
Otra cosa es que el personal médico (con el permiso del enfermo o, en su caso, de los familiares) pueda poner fin al llamado "ensañamiento/encarnizamiento terapéutico": aplicar una serie de tratamientos desproporcionados a los fines que se esperan obtener. Cosa muy distinta es dejar de suministrar tratamiento, alimento o agua al enfermo, con la intención de privarlo del cuidado adecuado o que muera por inanición. Es la llamada "eutanasia pasiva".
No es "eutanasia", por último, aplicar al paciente cuidados paliativos que aminoren su dolor (aún cuando se sepa que de ellos pueda derivarse su muerte, que no se busca como fin). Es ésta una labor noble y caritativa, acorde con la dignidad del ser humano.
En la antigua Grecia, parece ser que la eutanasia no planteaba problemas morales: una "mala" vida, no merece ser vivida. A esto se opuso frontalmente el médico Hipócrates -el del juramento hipocrático-, que prohibía la "eutanasia activa" y la ayuda para cometer suicidio. Ésta es también la postura de las asociaciones médicas. Así, la Asociación Médica Mundial condena y considera contrarios a la ética, tanto el suicidio con ayuda médica como la eutanasia, recomendando los cuidados paliativos. El Comité Permanente de Médicos Europeos anima a todos los médicos a no participar en la eutanasia, aunque sea legal en su país, o esté despenalizada en determinadas circunstancias. Por último, la Organización Médica Colegial de España considera que “la petición individual de la eutanasia o el suicidio asistido deben ser considerados generalmente como una demanda de mayor atención pudiendo hacer que desaparezca esta petición aplicando los principios y la práctica de unos cuidados paliativos de calidad”.
¡Uff! 

miércoles, 6 de julio de 2011

6 de julio de 1535

Lugar de la ejecución en la actualidad
Hace hoy 476 años, Thomas More subía al cadalso preparado dentro del recinto conocido como la Torre de Londres, para ser decapitado por alta traición.

Sir Thomas Pope
Si la memoria de su yerno, William Roper, no falló, el 6 de julio de 1535 era Martes. Al amanecer, Thomas Pope, amigo del condenado, vino a traerle un mensaje del rey y su consejo, según el cual antes de la 9 de la mañana sería decapitado. Moro le pidió que su hija Margaret estuviera presente en su entierro, a lo cual Pope respondió que el rey había previsto que, si lo deseaban, su familia y amigos pudieran enterrarle. 
Con puntualidad británica, la cabeza de Moro cayó sobre el lecho de paja preparado a tal efecto. El verdugo la recogió y gritó ante los asistentes la fórmula de rigor: “¡Contemplad la cabeza de un traidor!”. La historia ha demostrado que estas palabras no podían aplicarse a quien, hasta el final, fue “siervo fiel de Dios y del Rey”.
Margaret Giggs/Gyge
Sólo Margaret Gyge, ahijada del condenado, tuvo el valor de estar presente en la ejecución; ella sería quien se la relatase a la hija mayor de Moro, Margaret, y a su esposo William. Ella no debía estar muy lejos, quizás en la Iglesia de Parking –también llamada All Hallows–, que está junto a la Torre de Londres. En el momento oportuno, las dos Margarets retiraron el cuerpo de Moro y lo enterraron en la Capilla de San Pedro ad Vincula, dentro del recinto de la Torre.

viernes, 1 de julio de 2011

Uno más, ni más, ni menos.

Cuando nació mi primer hijo – este año cumplirá 17 –, yo tenía 27 años. Acababa de empezar en la Universidad de Jaén (como profesor Asociado a tiempo completo) y estaba terminando mi tesis doctoral. Vivíamos en un pueblo de Jaén y mi esposa no trabajaba. Yo solía ir a una de las Parroquias para asistir a la Santa Misa. Entre semana, a las 8’00, además del cura, había tres o cuatro señoras mayores, un discapacitado psíquico muy popular (i.e., el tonto del pueblo), un matrimonio, y yo. En seguida, las señoras – que realizaban distintos encargos en la Parroquia – hicieron por conocerme, invitándome seguidamente a hacer las lecturas o unirme al coro (ellas tres) durante la celebración de la Eucaristía. Recuerdo que leí en un par de ocasiones y quedaron tan entusiasmadas, que me encomendaron el encargo sine die. Yo les expliqué que de ningún modo lo quería para mí, pues, la verdad, no me hacía ninguna gracia. Aquello las dejó un tanto decepcionadas. Tampoco quise participar en el coro, de modo que aquel trío de buenas mujeres no aumentó a cuarteto: me horrorizaba pensar en una especie de Boney M parroquiano, interpretando los Christian Church hits “Mi barca”, “Juntos como hermanos” o “Tan cerca”. Ya no se les ocurrió pedirme que pasara el cestito para la colecta.
En mi modo de ver las cosas, un cristiano laico, un seglar, para poco en la Parroquia, y menos en la sacristía. Asistirá a la Santa Misa, claro está, y pasará por el templo para recibir sacramentos (bautismo, confesión, matrimonio, confirmación, principalmente). Pero su lugar está donde todos los demás hombres, viviendo su fe no sólo en la iglesia, sino principalmente fuera de ella, porque no es planta de invernadero. Por eso, sin verse fuera de lugar, actuará como cristiano en todos los ambientes. Por eso, también, defenderá sus ideas, legítimamente, como lo hace cualquier otro y respetando las reglas del juego. Y por eso, sin hacer alarde de nada, no dejará su fe relegada al ámbito privado, doméstico, íntimo, aunque en ocasiones eso implique ir contra la corriente o las modas. Pero como dicen los americanos, this is a free country o I pay my taxes.

Beowulf MS

Beowulf MS
Hwaet!