domingo, 12 de julio de 2009

En el "cole", ellos con ellas y ellas con ellas


Imparto docencia en la Universidad pública. Soy hijo de dos Maestros Nacionales; también lo fueron mis abuelos maternos y muchos de mis tíos y tías. Yo mismo he asistido a centros públicos toda mi vida. En el colegio estudié con chicas, aunque recuerdo que mi Instituto de Bachillerato era conocido como el "Masculino"; al entrar en 3º de B.U.P, empezaron a llegar ellas. Sin embargo, para mis hijos he optado por un sistema de educación diferente: los niños estudian con niños y las niñas con niñas. ¿El motivo? Creo que este modelo educativo me da en la actualidad tantas o más garantías que la co-educación, o enseñanza mixta.

Hoy por hoy, en mi Comunidad Autónoma, la Educación Diferenciada está estigmatizada como elitista, retrógrada, franquista y, si me apuran, causante de comportamientos que desembocarán en violencia de género. Por este motivo, los colegios que siguen el citado modelo no pueden acogerse a ningún tipo de concierto, semiconcierto -o desconcierto- que ofrezca la Junta de Andalucía. El resultado es que los impuestos que pago por la educación de mis hijos no revierten en ellos. Además tengo que pagar por la matrícula del colegio en el que estudian que, al no recibir ayuda alguna, es muy caro, o sea, elitista.

¿Es esto libertad de enseñanza?

En este vídeo, la pedagoga sueca Inger Enkvist, profesora de la Universidad de Lund, explica que la Educación Diferenciada es un modelo educativo válido y de calidad, algo que desde hace tiempo se viene comprobando en Europa Occidental y U.S.A., más allá de prejuicios religiosos o de ideología.

7 comentarios:

  1. Creo que ya me aclaro con la identificación de persona para escribirte un comentario.
    Yo esto de la educación mixta o diferenciada lo tengo bastante pensado y trabajado y vivido y escrito.
    Siempre digo que es una opción más, el que sea, por ejemplo, diferenciada, y que si en España se dice tal, que si en Estados Unidos, etc., etc.
    Mi caso. En 6º de EGB empezamos a ser mixtos. Una cosa que me pasaba a mí, y supongo, vamos, es seguro, a mis compañeros, era que yo estaba pendiente de si Laura (nominalmente) estaría mirándome al participar yo, y cómo pensaría de mí, etc. Y a mí me distraía lo que decían Nati u Olga (nominalmente), entre ellas, en otros momentos, más otras distracciones, etc.
    También es verdad que luego, en la Evaluación final de 8º, en junio de... vamos a ver, que calcule, 1983, saqué todo sobresaliente (he estado a punto de escribir "me pusieron").
    Doy clases de inglés. A varones. También he dado clases en centros mixtos.
    Entre los chicos (varones, me refiero ahora) hay una gran variedad de niveles, diversísimos, como el día y la noche, y más que en otras asignaturas.
    Si además es mixta la clase, se multiplica la diferencia de niveles, receptivos y participativos, y pasas a tener 10 ó 12 "clases" en una.
    Emocionante; y tardas más en preparar la clase.
    Y los varones, efectivamente, siguen teniendo el factor femenino como motivo de distracción.

    Total, que cada uno se las habíe como pueda en su clase y con lo que le toque.

    ResponderEliminar
  2. Me ha parecido una entrada muy acertada -"solo" diferimos en gustos cinematográficos-.
    Es uno de los mil engaños demagógicos ¿donde está la defensea de la libertad? Obligar a la coeducacion es la enésima imposición ideológica del político de turno

    ResponderEliminar
  3. Querido Fernando, gracias por tu interesantísima aportación, como discente y como docente. El tema ha de abordarse como lo has hecho tú, sin prejuicios.
    Mateo, Mateo, sólo diferimos en algunos gustos cinematográficos, no en todos ¿verdad?

    ResponderEliminar
  4. ¿Tu apellido Olivares-Merino es uno solo compuesto?
    Perdona que abuse de tu amabilidad. Si te da tiempo, me gustaría hacer lo siguiente.
    Ya sabes que no tengo mucha idea de informática.
    Mira, me gustaría pasar mi comentario a tu entrada sobre la educación diferenciada a mi propio blog, como una entrada mía, sobre este tema.
    Lo he intentado, pero no he dado con la manera. Aprovecho, perdona que me "aproveche", para decir que mi blog es http://fernandoexperiences.blogspot.com.
    Pasaría mi comentario tal cual, sin traducir a inglés.
    Ya digo, sin compromiso, porque estarás muy liado, y no te voy a meter en la lista de enemigos si no lo haces.
    Un abrazo no obstante.
    Oh, no, ahora viene lo de la identificación del "comentante". Suelo conseguirlo a la tercera vez. Por si acaso, que soy Fernando.

    ResponderEliminar
  5. Gracias, Fernando.
    Perdona, pero no entiendo qué es lo que quieres que haga exactamente con tu comentario. Puedes copiarlo directamente desde este blog -si van por ahí los tiros- pulsando el botón derecho del ratón y luego, en el derecho, pulsando "copiar". Te vas a tu blog, opción "crear entradas", y pegas. El problema lo puedes tener ahí, ¿verdad? Asegúrate de que escribes en "html", pestaña superior derecha en la plantilla de escritura.
    Ya me cuentas si te he liado más.
    Abrazosssss

    ResponderEliminar
  6. Estoy muy de acuerdo con tu opinión. Yo no soy docente, soy madre de 5 hijos. Tras unos años en colegio mixto he logrado cambiarlos a la diferenciada. Lo he hecho lógicamente porque me parece mejor para ellos aunque, como resido en Andalucía ello comporte un enorme sacrificio económico.
    Estos días, en los que los poquísimos centros de educación diferenciada que quedan en Andalucía con concierto educativo están a punto de perderlo, ando leyendo mucho sobre el tema y, aparte de todos los beneficios que ya conocía de la educación diferenciada he descubierto uno más. Y muy importante: preferir la diferenciada parece hacernos más tolerantes. Los que prefieren la mixta quieren imponérsela a todos, los que preferimos la diferenciada, proclamamos sus bondades pero no pretendemos imponérsela a nadie.

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias, maría, por tu opinión, y enhorabuena por tus 5 infantes.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar


Beowulf MS

Beowulf MS
Hwaet!