martes, 22 de septiembre de 2009

La madre y la hija

Tomás Moro tuvo tres hijas y un hijo de su primer matrimonio. Al quedarse viudo, se casó de nuevo con una mujer -también viuda- que tenía una hija. Moro defendió desde el principio (estoy hablando del siglo XVI) que las mujeres tenían, como los hombres, el mismo derecho a ser educadas. Por eso dio una exquisita educación a toda su progenie. La hija mayor, Margaret (en la ilustración), fue la mujer más brillante del siglo XVI en Inglaterra. Sabía latín, griego, astronomía, matemáticas, estaba versada en la Sagrada Escritura y en los textos de los Padres de la Iglesia; además, tenía nociones de medicina. Sin embargo, es una completa desconocida.
Ya dediqué un libro a Margaret y ahora he empezado a investigar sobre su hija, Mary. Como su madre, heredó el gusto por la escritura, dado que Margaret la educó con el mismo esmero que su padre había tenido con ella. En 1557, William Rastell publicó todas las obras escritas en inglés por Moro. En este volumen se incluía la traducción, del latín a la lengua inglesa, que Mary había hecho de la Historia de la Pasión, última obra de su abuelo, que había quedado inconclusa por la trágica muerte de éste. Esta traducción es la única obra de una mujer publicada durante el reinado de María Tudor, hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón.

4 comentarios:

  1. Hola, Eugenio,
    Ya te hice referencia en otra ocasión a un estudio fenomenal sobre María Tudor, de María Jesús Pérez Martín, publicado por Rialp.
    Para todo el que estudie los personajes de la época, viene muy bien, por no decir indispensable.
    Estoy terminando Diálogo entre la fortaleza y la consolación (perdona si escribo mal el título; esta última palabra del título es en inglés de esa época "comfort", aparte de que la obra es muy conocida).
    A lo que voy: al leerlo me imagino al autor escribiéndolo en La Torre, sabiendo que le van a ejecutar.
    Sorprende cómo escribe, sin pelos en la lengua, por ejemplo, de que los bienes de aquí abajo, las riquezas, etc., que tantas preocupaciones dan, se acaban pronto, porque la vida es corta. Sirven en la mediada en que nos acerquen al Cielo, a Dios. El trabajo y las realidades del día a día, viene a decir más o menos, nos pueden llevar a la cúspide de la perfección, que es el amor, a Dios y a los demás terrícolas.
    Las riquezas no bajan contigo a la tumba.
    Además, refleja la situación de su prisión y sus luchas internas, y del cambio al anglicanismo, comparando todo esto con el peligro, entonces, del Turco. Y su correspondiente religión musulmana.
    Un abrazo. Seguro que lo has leído.
    Fernando
    Granada

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  2. Efectivamente, "A Dialogue of Comfort Agaynst Tribulation", traducido por de Silva como el "Diálogo de la Fortaleza contr la Tribulación". Gracias por sacar a colación esta magnífica obra, cuyos temas principales tú has señalado.
    Abrazo fuerte, de filólogo a filólogo.

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  3. Me encanta que saque a la luz las grandes mujeres de nuestra Historia. Mujeres que nunca nos enseñaron en la escuela y que ya de mayores las descubrimos con un gran placer. Es una pena que la marginación de la mujer impida conocer la Historia completa y no a medias, sólo la de los varones importantes. Muchas gracias. Hermosa su pasión por la obra de Tomás Moro, un político excelente.

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    1. Gracias por su amable comentario. En efecto, More me quita el sueño.
      Un saludo.

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