En la víspera del conflicto
Robin de los Bosques (The Adventures of Robin Hood), William Keighley & Michael Curtiz, 1938.
Sajones contra normandos en la Inglaterra del siglo XII. Los segundos son los amos del país, los primeros lo fueron, pero ahora sufren bajo la tiranía del rey normando Juan sin Tierra. Robin Hood –en realidad un aristócrata sajón—hace la revolución por su cuenta, robando a los ricos (normandos) para dárselo a los pobres (sajones). Errol Flynn con 29 años de edad derrocha simpatía, buen humor y desprecia al miedo –todo en leotardos verdes--. Olivia de Havilland es la bella Marian, la amada del bandido, también cortejada por el terrible Sir Guy of Gisbourne (Basil Rathbone). La película es brillante hasta en su colorido de comic, tanto como Ivanhoe (1952). Los buenos, en fin, muy buenos, ganan a los malos, muy malos. Ricardo Corazón de León restablece el orden, pero…un momento... ¿no era también normando? No todos eran malos.
Alexander Nevsky, Sergei Eisenstein, 1938.
Primera película sonora de Eisenstein. En realidad, los diálogos son escasos, como pies de foto a imágenes que hablan por sí solas. El guión sonoro de la película es la música de Prokofiev, compuesta por el músico soviético a medida que veía las imágenes. Estrenada en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, la película muestra cómo el pueblo ruso derrota a los terribles caballeros teutones. Al año siguiente, cuando Hitler y Stalin firman un pacto de no agresión para desmembrar a Polonia, la cinta fue retirada, para recuperarse cuando Alemania atacó por sorpresa a la URSS.
La Fiera de mi niña (Bringing Up Baby), Howard Hawks, 1938.
Un fracaso rotundo de taquilla y un clásico de la comedia. En la lista de las cien mejores películas confeccionada por el American Film Institute en 1997, Bringing Up Baby ocupó el puesto 96.Cary Grant junto a la espléndida Katherine Hepburn. Situaciones comprometidas, diálogos magistrales, malentendidos y embrollos. Una comedia de enredo de libro.
Gunga Din, George Stevens, 1939.
http://eugenioolivares.blogspot.com/2009/07/gunga-din-1939.html
Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights), William Wyler, 1939.
Mi amiga Katherine H., que ha estudiado las versiones cinematográficas de esta obra de Emily Brontë, no está de acuerdo conmigo, pero para mí esta Wuthering Heights es la mejor adaptación cinematográfica de la novela. Un tanto melodramática en ocasiones, la interpretación de Laurence Olivier compensa otras deficiencias. Merle Oberon está arrebatadora. Una historia de amor sublime y, al mismo tiempo, oscura, como los páramos que vieron crecer a los dos protagonistas.
La Diligencia (The Stagecoach), John Ford, 1939.
Con este su primer Western sonoro, John Ford resucitó un género cinematográfico que no estaba de moda, al tiempo que le daba un status de seriedad que antes no tenía: más sofisticación, variedad de temas, un abanico de personajes más amplio y mejor caracterizados, sin descuidar los medios para que la cinta fuera extremadamente popular. Una historia de redención, apaches y borrachos, al ritmo frenético de una diligencia que atraviesa el valle.
Lo Que el Viento Se Llevó (Gone With the Vind), Victor Fleming, 1939.
Nunca Vivien Leigh estuvo más bella, ni Clark Gable más seductor.Una reflexión sobre la Guerra Civil norteamericana, contada –como en el caso de El nacimiento de una nación- desde la perspectiva sudista. Esto no impide que el director muestre también las deficiencias del Sur: un mundo que se refugia en la caballerosidad, el orgullo fatuo y un trasnochado concepto de la guerra. Un mundo de terratenientes condenado a desaparecer, ante la pujanza del Norte industrializado.
Ninotchka, Ernst Lubitsch, 1939
Greta Garbo, la diva de los primeros años del cine sonoro, ¡sonreía! en esta película, que pretendía mostrar a unos ciudadanos soviéticos en visita diplomática a París, seducidos y conquistados por los encantos de occidente –y en el caso de Ninotchka, por el galán Melvin Douglas. La sonrisa de Ninotchka era el triunfo del sistema capitalista occidental, frente al comunismo. La película se estrenó al mes de la invasión de Polonia por tropas alemanas y rusas. Sin embargo, filmada cuando un pacto germano-soviético resultaba impensable, esta cinta muestra a los rusos como ingenuos idealistas intrínsecamente nobles.